Cristian Antonio Cooz.-Mientras satélites norteamericanos señalan una columna de tanques y artillería rusa de unos 40km de largo dirigiéndose a Kiev desde el norte “como un serpiente” (como la han descrito soldados de Ucrania), finalmente este lunes 28 de febrero, las delegaciones de Ucrania y Rusia se sentaron a la mesa de negociaciones en Gómel, sureste de Bielorrusia para intentar llegar a un acuerdo de alto al fuego.
La delegación de Ucrania llegó en horas del mediodía a Gómel a bordo de un helicóptero polaco. La oficina del presidente ucraniano Volídmir Zelenski anunció el arribo de sus delegados a Gómel.
Entre los delegados de Kiev están: el ministro de la defensa de Ucrania, Oleksii Réznikov; el asesor presidencial Mykhailo Podoliak; el jefe adjunto de la delegación ucraniana en el Grupo de Contacto Trilateral para la paz en el Donbass, Andriy Kostin; el diputado Rustem Umerov y el diplomático de carrera Mykola Tochytsky. La misión de los representantes de Ucrania es exigir un alto al fuego inmediato y el retiro de las tropas rusas del territorio ucraniano.
Rusia había exigido: “entreguen las armas y hablamos”, pero no lo consiguió
Según el gobierno de Ucrania, previo a la cita de este lunes en Moscú había exigido a Kiev que entregara las armas primero, para luego sentarse a negociar, pero lógicamente los ucranianos rechazaron de plano esta pretensión, por no confiar en Vladimir Putin.
Incluso, el dictador Bielorruso, Alexandr Lukashenko, habría invitado a la delegación de Ucrania a reunirse en Minsk, pero estos se negaron, dado que no confían en Lukashenko por haber aceptado que Putin emplazara en su territorio más de 30 mil soldados, gran parte de los cuales cruzaron la frontera para atacar a Ucrania.
Hasta las 12:47 del mediodía, hora de Ucrania (GMT + 2), apenas habían iniciado las conversaciones en un ambiente de alta tensión. Se esperaba que de no llegar a ningún acuerdo, los rusos se lanzarían sobre Kiev con la columna de blindados, artillería y soldados que se desplaza desde el norte e intensificaría los ataques contra Jarkov, ya recuperada por el ejército de Ucrania.
En todo el país se respiraba una tensa calma, solo rota por el tableteo de las armas automáticas, luego de una noche de intenso bombardeo de misiles por la parte rusa. Se esperaba que esta reunión de hoy lunes 28 de febrero de 2022, de buenos resultados para que se termine la matanza desatada por la invasión rusa de Vladimir Putin.
