La Asociación de Empleados de la Universidad de Carabobo, encabezada por su Secretario General, José Francisco Jiménez, expone la situación laboral que mantiene los trabajadores al servicio de la casa de estudios.
Explicó que en los últimos cuatro años, la crisis universitaria se ha intensificado, especialmente a raíz de la aplicación del instructivo Onapre en 2022.
» A pesar de los esfuerzos realizados, el Tribunal Supremo de Justicia ha declarado que este instructivo no existe, aunque sigue aplicándose, lo que ha resultado en una reducción salarial del 70% para el personal activo y jubilado», acotó Jiménez.
Puntualizó que actualmente, el salario promedio de un empleado universitario no supera los 15 dólares al mes, con obreros que apenas reciben 80 bolívares semanales, situación que catálogo de insostenible.
Dijo que para cubrir una canasta básica para cinco personas se requieren al menos 216 salarios mínimos, lo que equivale a un ingreso diario de 16.66 dólares.
Enfatizó que tanto el personal docente como los obreros enfrentan circunstancias similares. «Estamos solicitando una corrección inmediata a esta situación salarial», declaró Jiménez. Además, el Secretario General hizo hincapié en que los servicios de salud y beneficios laborales siguen en crisis. Se han presentado problemas graves con los reembolsos del seguro médico elegido por el Ministerio de Educación Universitaria, que aún no han sido cancelados.
En respuesta a esta problemática, la Asociación llevará a cabo un operativo en la próxima semana para recopilar información sobre las dificultades económicas enfrentadas por los universitarios y sus familias.
Asimismo, Jiménez solicitó claridad sobre el monto global de las prestaciones sociales adeudadas desde 2012 y reiteró la necesidad urgente de atención a las condiciones del transporte y el comedor universitario.
Hizo un llamado a todos los universitarios a mantener la firmeza en esta lucha social y salarial por la defensa de sus derechos laborales irrenunciables contemplados en la Constitución.