Luis José Castellanos.-Cuando Lewis Hamilton reportaba problemas mecánicos en su auto en plena Q1 de la clasificación para el GP de Alemania sentía que su oportunidad en el campeonato se complicaba y esto se evidenció cuando empujaba su coche en un intento por llevarlo hasta los pits con la finalidad de poder continuar en la clasificación,
Pero el día de la carrera todo cambiaría, Hamilton no desistió en su lucha por el campeonato tan fácilmente y aunque Vettel se alejaba el británico iba realizando una gran remontada que le otorgaba sus frutos con la llegada de la lluvia,
El próximo duelo entre el alemán y el británico sería en Hungría tan solo había pasado una semana del choque de Vettel y el piloto de Ferrari quería aprovechar el poderío de su equipo para reivindicarse y asaltar el primer puesto del campeonato ocupado por Lewis.
La lluvia cambió todo el panorama, aún así la carrera se realizaría en seco y aunque Hamilton saliera desde la primera posición el poderío de Ferrari hacía pensar que se desataría una lucha por el primer puesto, pero no fue así. Desde el comienzo había sorpresas los Mercedes partirían con neumáticos ultra blandos las mismas gomas que le dieron problemas a Hamilton por su parte Ferrari monto ultra en el coche de Kimi y blandas en el de Vettel apostando por un ritmo más rápido para el final de la competencia, pero el plan no daría los resultados esperados, Lewis en el comienzo no tuvo ningún problema con las gomas moradas y cuando monto las blandas su ritmo era mejor que el de Vettel con las ultra blandas, el alemán además de lidiar con Valtteri Bottas enfrentó problemas de calentamiento en las gomas en parte por tener que ir por detrás del Mercedes por mucho tiempo.
Al momento de superar al Mercedes de Bottas tuvieron un toque en plena salida de la curva pues el finlandés se disponía a retomar la segunda plaza por la parte interna de la curva con unas gomas muy gastadas, Vettel no le daba suficiente espacio se cerraba antes de tiempo y Valtteri se lo llevaba por delante afortunadamente para el alemán las gomas no se rompieron con el toque, el inconveniente hubiese significado otro costoso error en las aspiraciones de Sebastian por el campeonato. Al final el trabajo de Bottas estaba hecho retrasó lo suficiente a los Ferraris para que Hamilton tomará más ventaja y se fuera de vacaciones con un peso menos de encima.
Este año el mejor coche es rojo pero con un Lewis Hamilton aprovechando cada uno de los errores de Ferrari las cosas en el mundial se tiñen de plata el juego mental de Hamilton ha comenzado y con un campeonato caído del cielo el piloto inglés aspira convertirse en pentacampeón de la Fórmula 1. ¿Seguirá de color plata la segunda parte? ¿O los Ferrari demostrarán su fuerza?