Cristian Antonio Cooz.-Las redes estallaron este martes 15 de octubre cuando Chile, ha anunciado que se plantea un bloqueo aeronaval a Venezuela si Nicolás Maduro no convoca a elecciones libres. Esto ha sido tildado por analistas internacionales como una de las alternativas más reales, puntuales y audaces de los últimos meses.
El canciller chileno, Teodoro Ribera, «soltó el bombazo» en una entrevista concedida al Financial Times.
«Maduro debe entender que es preferible convocar elecciones y que ellos (Chile y sus aliados), están dispuestos a tomar medidas como un bloqueo de comunicaciones y de acceso al país por aire y mar», dijo con su habitual aplomo diplomático el Ministro de Relaciones Exteriores de Chile.
Aunque dejó claro que el gobierno de Sebastián Piñera no apoya el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), como un mecanismo para intervenir militarmente en Venezuela, sino como una herramienta de presión internacional.
Pese a esa contradicción, que los analistas militates ven como «leve», creen que ahora sí, Chile y EE.UU estarían sopesando dejar de lado la retórica y las palabras para pasar a la acción.
¿Chile enviará barcos y aviones?
Expertos en la materia creen que si el ministro de relaciones exteriores chileno se atrevió a decir que su gobierno impulsará un bloqueo aeronaval a Venezuela, es porque el plan de operaciones por lo menos ya existe.
Por otra arte, no puede haber bloqueo aeronaval sin aviones ni buques de guerra. ¿Quiere decir eso que Chile enviará parte de su flota a las aguas del Mar Caribe?
Los analistas creen que si eso sucede, Chile no estará solo. Pese a que los países del Grupo de Lima lo desaprueben y no participen, la hipotética coalición aeronaval contaría seguramente con Estados Unidos, Colombia y Brasil, quienes unirían su formidable potencial militar para llevar a cabo la operación de exclusión aérea y bloqueo naval.
En el caso de Chile, se cree que podría enviar al menos una flota integrada por una fragata antisubmarina clase Duke, con misiles anti buque Harpoon y antiaéreos Sea Wolf; un submarino Scorpene; y una fragata antiaérea clase L con misiles SM-1 de largo alcance y Sea Sparrow de corto alcance.
Los especialistas creen que Chile no movilizaría esa escuadra sin contar con su propio apoyo y protección aeronaval de sus F-16 con misiles antibuque y combate aire- aire, dado que estos aparatos funcionan como un engranaje con su flota. Los F16 chilenos podrían ser emplazados cerca de la costa del Caribe Colombiano para el bloqueo aeronaval a Venezuela.
Es evidente que contaría con el total apoyo de portaaviones y buques logísticos norteameicanos, así como la flota Brasileña y Colombiana y sus respectivos poderes aéreos combinados, con los aviones Saab Gripen, IAI Kfir y Dassault Mirage 5.
Caracas lanzaría misiles desde cualquier «coroto» que flote o vuele
El gobiernode Maduro podría responder con toda seguridad al bloqueo con misiles antibuques rusos conocidos como «Asesinos de portaaviones». Estos son los supersónicos P800 Onix o Yakhont; misiles de alta precisión del sistema Kalibr; misiles P700 granit; Kh-31; e incluso el misil antibuque BrahMos indio, una versión del P800 Onix ruso que la India desarrolló con Rusia.
Los Sukhoi-30 seguramente intentarían hostigar a la flota aliada, y lanzaría misiles desde muchos kilómetros de distancia, ayudados por el sistema Glonass ruso.
Es un secreto a voces que Caracas ya posee todo este arsenal suministrado por Vladimir Putin. La cantidad de misiles supersónicos antibuque que está en poder de Maduro no se conoce.
Lo más delicado es, que estos misiles «Asesinos de portaaviones», pueden ser montados y disparados desde casi cualquier «coroto» (como le dicen los venezolanos a cualquier cosa) que vuele o flote para aniquilar escuadras poderosas y superiormente tecnológicas y caras.
