Cristian Antonio Cooz. –Vladimir Putin está desatado. Amenazó este viernes 25 de febrero a Suecia y Finlandia con que «habrá consecuencias militares» si deciden adherirse a la OTAN.
Por tal motivo, analistas occidentales creen que, como Putin se siente «un dios de la guerra, no sorprendería que exija a los países Bálticos (Lituania, Estonia y Letonia) que abandonen la Alianza Atlántica a la que pertenecen» .
Los servicios secretos de occidente saben que «es peligroso que Putin se sienta invulnerable, es harto conocido lo que ha pasado en la historia cuando un tirano se cree un dios».
La amenaza contra Suecia y Finlandia (a este último país Moscú quiso invadirlo durante la guerra de invierno 1939), fueron emitidas por la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Sajarova, dijo: «es evidente que la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN, que es un bloque militar, tendría graves consecuencias militares y políticas…»
Los expertos entienden las razones legales de que la OTAN no ayude a Ucrania militarmente, pero no deja de ser polémico que se le haya permitido a Putin, destruir impunemente un país que sólo quería vivir en democracia. Eso deja muy mal parada a la Alianza, le resta confianza a los ojos de sus aliados del este y del mundo entero.
Putin crecido por su sangrienta victoria
Ante la negativa (legal pero polémica) de Estados Unidos y la OTAN de no defender a Ucrania contra la invasión rusa, Putin se ha crecido a tal punto, que los especialistas en temas militares creen que su» victoria» le hará más exigente, por lo que podría tener en la mira a los países Bálticos, que durante la Guerra Fría, firmaban parte de la antigua Unión Soviética.
Putin ha justificado su agresión a Ucrania, culpando a la OTAN de incitar a este país a ingresar como socio de la alianza. La OTAN ha respondido que «Putin y sólo Putin, eligieron la guerra injustificada contra un país soberano».
La OTAN se ha movilizado pero dentro de las fronteras de los países miembros, y ha explicado que como Ucrania no es miembro, ha optado por «severas sanciones económicas» contra Rusia.
Eso lógicamente no ha sido suficiente para el presidente ucraniano Volodímir Zelensky, quien el jueves se quejó de que la OTAN «los ha dejado sólos» e incluso señaló a Occidente de «tener miedo» a Rusia.
Mientras la OTAN debate y se despliega dentro de sus fronteras, el ejército ruso consuma la invasión de Ucrania, de la que ha destruido casi toda la infraestructura y equipos militares.
Se free que Putin, desatado, pondrá en el poder en Kiev a una «marioneta suya», o a un «servil aliado» como en Bielorrusia donde instaló tropas con el consentimiento del dictador Alexandr Lukashenko.
Tanques aplastando coches y aviones ametrallando edificios
Se han contado por decenas horrorosas acciones del ejército ruso contra civiles ucranianos, aunque Moscú las niega. El mismo Putin ha querido que se rindan las fuerzas ucraniana y ha prometido «dejar marchar» a quienes de pongan las armas.
Esta «magnánimo oferta» del señor de Rusia, nadie la ha creído, sobre todo porque en las redes sociales circulan videos de los ataques a mansalva contra civiles desarmados que han perpetrado los rusos.
Uno de estos ataques es el de un avión caza Sukhoi que sobrevuela un conjunto de residencial en Kiev y dispara contra los edificios. En el aterrador video se ve y escucha niños y mujeres aterrorizada que tratan de salvar sus vidas.
Otra de los brutales ataques contra civiles, se pudo apreciar este viernes en las redes sociales donde se ve un blindado avanzando a toda velocidad por una avenida de Kiev para aplastar un coche conducido por un anciano.
El blindado ruso aplasta por completo el coche y retrocede, dejándolo con sus orugas, convertido en un amasijo de metal. En el material audiovisual se escucha el desgarrador llanto de mujeres que no pueden creer en tanta maldad.
Milagrosamente, el anciano atrapado en el coche destruido, se salva, aunque queda atrapado. Otros civiles acuden en su ayuda y como pueden, lo liberan.
Casos como estos se están repitiendo a lo largo y ancho de la martirizada Ucrania y según expertos, constituyen no sólo crímenes de guerra, sino la prueba de que Putin lanzó una guerra de exterminio contra Ucrania.
