Un grupo de familiares de los privados de libertad en el penal de Tocuyito protestaron de manera pacífica a las afueras del recinto, tras el pase a juicio de más de cien detenidos en el marco de las protestas postelectorales.
En un emotivo llamado a la justicia y a la dignidad humana, un grupo de madres de los detenidos en el penal de Tocuyito se reunieron para exigir la liberación de sus seres queridos, quienes fueron arrestados tras las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio. Las madres, visiblemente afectadas por la situación, han denunciado las condiciones inhumanas que enfrentan sus hijos en el centro penitenciario.
A pesar de las condiciones adversas y climatológicas, cientos de personas continúan en los alrededores del penal de Tocuyito desde hace más de dos meses, con la fe intacta realizan cadenas de oración. Ellos han paralizado sus vidas esperando la liberación inmediata.
Desde su detención, las familias han observado con preocupación la drástica pérdida de peso de los internos, atribuida a la mala alimentación que reciben en el penal. “No solo están sufriendo por la separación, sino que también están siendo sometidos a condiciones que ponen en riesgo su salud”, declaró la madre de uno de los detenidos.
“Exigimos que se garantice su derecho a una alimentación adecuada y a un trato digno, requieren artículos de aseo personal”, expresó Ana*.
Además de la falta de alimentos, las madres han señalado la urgente necesidad de atención médica para aquellos que padecen enfermedades crónicas. Entre los detenidos hay personas que viven con VIH, quienes no están recibiendo los antirretrovirales necesarios para su tratamiento. “Es inaceptable que en pleno siglo XXI se les niegue el acceso a medicamentos vitales. La vida de nuestros hijos está en peligro”.
Las madres reiteraron el llamado a las autoridades competentes para que tomen medidas inmediatas y se garantice la salud y el bienestar de los detenidos. “No pedimos nada más que lo que les corresponde por derecho. Queremos que nuestros hijos sean liberados y que se les brinde la atención médica que necesitan”.
La situación en el penal de Tocuyito ha generado preocupación entre organizaciones de derechos humanos, quienes instan a las autoridades a actuar con urgencia para abordar las condiciones de vida de los detenidos y garantizar su bienestar.