Cristian Antonio Cooz.-Luego que Israel atacara el viernes 13 de junio a Irán para evitar que obtuviera el uranio enriquecido necesario para hacerse con más de una docena de armas nucleares en pocos días, se ha conocido que a 50 metros bajo tierra en la instalación nuclear iraní de Natanz, científicos y militares supervivientes, estarían atrapados sin posibilidad de salir a la superficie y con el temor de otro ataque aéreo israelí para terminar de destruir el área.
Expertos militares dudan de la efectividad del ataque preventivo de Israel y están seguros de que si Irán logra obtener aunque sea una bomba nuclear, el régimen teocrático no la tendrá de adorno ¡van a usarla contra Israel! Y eso, sería respondido por Tel Aviv con sus propias bombas nucleares que dicen que no tienen, pero que todo mundo sabe que sí.
Irónicamente, puede que el esfuerzo de Israel por impedir que Irán consiga la bomba, lo acelere. Irán podría impedir visitas de la OIEA, desecharía la diplomacia e intensificaría el enriquecimiento de uranio, quizás no en Natanz, pero sí en otras instalaciones como Fordo y nueva instalación de Kolang Gaz La.
Irán podría retirarse del Tratado de No Proliferación (TNP) y cuando tenga la bomba, créanlo que va a usarla. El mundo estará en problemas. Desgraciadamente eso muy posiblemente sería el desencadenante de la Tercera y última Guerra Mundial en el planeta.
Expertos occidentales indicaron que si Israel atacó Natanz y no la instalación de Fordo (a 100 metros bajo una montaña), a unos 100 kilómetros de Teherán en la ciudad santa iraní de Qom, donde también hay centrifugadoras de uranio, no sólo porque Natanz era el blanco más redituable, sino porque en Natanz, ya tenían el uranio a casi 90% de enriquecimiento y con eso, ya se podían construir bombas nucleares.
Port lo pronto, el drama humano que se vive en Irán e Israel, es de proporciones bíblicas, dado que tras la operación israelí “León Ascendente”, Teherán respondió con una lluvia de más de 200 misiles y 200 drones contra Tel Aviv, causando destrucción y bajas ente la población civil.
Este sábado 14 de junio de 2025, Israel confirmó que el blanco más atacado fue la instalación nuclear iraní de Natanz y sus centrifugadoras de enriquecimiento de uranio, que al parecer, estaban por alcanzar más del 90% de pureza en el uranio, con lo que según fuentes externas, Irán estaría lista para obtener al menos 15 bombas atómicas.
Mostrando mapas satelitales, Israel anunció que las bombas antibúnkeres (posiblemente GBU 57 A/B norteamericanas )penetraron los más de 7 metros de concreto armado que protegía las centrifugadoras a unos 50 metros de profundidad y que la portentosa detonación hizo colapsar el techo. Esta acción, lógicamente mató, enterró y al parecer dejó atrapados a muchos científicos y militares iraníes supervivientes que desgraciadamente bien el horror de esta guerra.
Por su parte, la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) anunció que al parecer, los niveles de radiación en la planta de Natanz no son alarmantes, pero otras fuentes, indican que tratan de ocultar que la radiación es “muy elevada”.
Parte del comunicado israelí dice “los bombardeos han alcanzado el espacio subterráneo del sitio (Natanz), que alberga un sala de enriquecimiento de varios pisos con centrifugadoras, salas eléctricas y demás infraestructura de apoyo”.