Cristian Antonio Cooz. -El grupo terrorista Hamas desencadenó este lunes 10 de mayo una tormenta de fuego sobre Israel al lanzar una lluvia de misiles sobre la ciudad de Tel Aviv.
Al menos el 90% de los 150 misiles que fueron lanzados sobre Tel Aviv desde Gaza (a 60 kilómetros), fueron destruidos por el impresionante escudo antimisiles Iron Dome de Israel.
Las sirenas antiaéreas estremecieron a los habitantes de Tel Aviv, quienes corrieron en busca de refugio mientras que las cosas explotaban a su alrededor.
Se evitó el «mar de fuego»
El 10% de los misiles restantes que no fueron destruidos por Iron Dome, causaron algunas muertes y mucho daño material, pero de haber impactado todos los misiles sobre Tel Aviv, esta ciudad del centro de Israel se habría convertido en un mar de fuego, muerte y destrucción total.
Previamente, Hamas había lanzado 7 cohetes contra Jerusalén como represalia por las manifestaciones callejeras en la franja de Gaza donde las fuerzas israelíes usaron equipos antimotines.
En estas protestas hubo 28 palestinos muertos y 2 mujeres de Israel.
Destrucción de edificio Hanide de Hamas
A causa del ataque con cohetes contra Jerusalén, la Fuerza Aérea de Israel (IAF por sus siglas en inglés), alertó a la población del enclave de Gaza que destruiría el conocido edificio Hanide, inmueble de reuniones y planificaciones de altos mandos de Hamas y la Yihad Islámica.
Por los altavoces de Gaza y las redes sociales, se anunció el inminente ataque de la AIF al edificio de 12 pisos Hanide, presunto centro de operaciones de Hamas y del grupo islamista Yihad Islámica.
En la tarde, los aviones de Israel lanzaron sus bombas sobre el edificio Hanide, destruyéndolo por completo.
El ejército israelí alertó a su población en la frontera con Gaza sobre la posible represalia de Hamas, por lo que sus ciudadanos corrieron por sus vidas ante el desencadenamiento del terror.
Hamas y el grupo Yihad Islámica respondieron entonces con la mencionada lluvia de cohetes.
600 cohetes sobre todo Israel y 50% destruidos
En total, Hamas lanzó unos 600 cohetes, de los cuales 200 fueron destruidos por el sistema antiaéreo Iron Dome de Israel, 150 fueron a parar en Tel Aviv; 7 a Jerusalen; 93 en otras zonas de Tierra Santa y 150 defectuosos cayeron sobre la misma franja de Gaza.
Entonces, de los 450 cohetes de Hamas que iban a caer en todo el territorio, Israel destruyó más del 50%.
Desde este martes, las alarmas no han cesado de sonar en todo Israel, estremecido a la población civil, que aunque acostumbrados a estos ataques, habían vivido un largo período de relativa calma antes de la llegada de este feroz ataque, el más agresivo en muchos años.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, anunció la movilización de tropas y advirtió que su país aumentará «la intensidad y cantidad» de los bombardeos contra enclaves de Hamas y del grupo Yihad Islámica en Gaza.
La ONU cree que Israel y Hamas se dirigen a una confrontación abierta y el campo de batalla será la Franja de Gaza.
Mientras tanto, el secretario de la Liga Árabe, Ahmed Abul Gheit, culpó a Israel por la escalada debido a «sus políticas imprudentes».