Juan Carlos Corro.-América Latina se levanta. Es la consigna que hoy se siente en el continente y esa lucha definitivamente, es ideológica y es humana. Demostrando así el alto grado de conciencia que hoy tiene el continente y hay que decir con orgullo, es gracias a la resistencia heroica del bravo pueblo bolivariano de Venezuela.
Hemos sido protagonista de cómo los pueblos de Perú, Ecuador, Chile, Argentina, México, Uruguay y Colombia han decidido asumir una lucha frontal contra la derecha latinoamericana; contra aquellos que impulsan la política gringa de vender la nación a través del Fondo Monetario Internacional y de esos tratados neoliberales que terminan haciendo más rico a los ricos y más pobres a los pobres.
No podemos olvidar aquella única voz en la ciudad de Quebec, en la tercera Cumbre de las Américas el 20 de abril del 2001 cuando el presidente Hugo Chávez frías le dio un rotundo no al Área de Libre Mercado para las Américas el (Alca) . Fue aquí donde comenzó a crecer en el colectivo popular la conciencia sobre lo que significaba el Fondo Monetario Internacional y este tipo de tratado neoliberal y sus consecuencias para los pueblos del continente.
Poco a poco a esta lucha se fueron sumando la gran mayoría de los países de América Latina y concretamente sus pueblos; hoy esa conciencia colectiva sigue vigente y presente en cada protesta, en cada voz que se alza para pedir justicia, igualdad y democracia. Es esa voz la que retumba en Chile; la que hoy resuena en el pueblo indígena del Ecuador; la que hoy enfrenta las contradicciones de la derecha peruana y la que logra que en Colombia un nuevo liderazgo comience a emerger; la que permitió que Argentina se diera un gobierno popular del pueblo al igual que en México y la que ha logrado que el frente amplio en Uruguay gane la primera vuelta electoral. Es esa voz que sigue retumbando en Brasil por la libertad de Lula da Silva y es esa misma la que ratifica a Evo Morales como presidente en Bolivia.
La misma voz bolivariana que ha resistido los embates de una política de bloqueo, sanciones y conspiraciones contra el pueblo de Venezuela; hablamos de los hombres y mujeres de América Latina que con conciencia siguen el ejemplo que dejo el comandante Hugo Chávez Frías y con él la esperanza de un pueblo qué quiere vivir en libertad y ser realmente independiente.
Hoy la derecha latinoamericana está contra la pared y el imperialismo norteamericano recibe el rotundo rechazo de los pueblos organizados. Instituciones como la OEA dejaron de tener vigencia en el momento que se pusieron al lado de las corporaciones y las políticas neoliberales.
La Venezuela bolivariana y su revolución socialista son un faro de luz y esperanza para el resto de los pueblos. La resistencia del glorioso pueblo de Venezuela y su gobierno han inspirado a los movimientos populares, a la izquierda revolucionaria y al los pueblo de nuestro continente y con ello la muerte del modelo neoliberal que se enterró en Mar del Plata en la quinta cumbre de las Américas.
Hoy es ratificada por los pueblos que se encuentran en la calle peleando su derecho la historia del legado bolivariano, a quien tanto le teme el secretario general de la OEA, Luis Almagro. Es irreversible, pero será la constancia militante, el desempeño en la formación ideológica permanente, la organización efectiva y la política de solidaridad entre los pueblos, la que determine el futuro de una América Latina libre.
