Cristian Antonio Cooz.-«La luz de la cruz derrotó las tinieblas del vampiro en el estado Carabobo, Venezuela». Así lo escribieron los usuarios en las redes sociales al comunicar que este 1 de noviembre fue encendida «en todo su poder, en la cima de la montaña», la Cruz Cristiana del cerro El Trigal, al lado de la silueta del vampiro que el gobernador chavista, Rafael Lacava, al parecer, quiere imponer como su sello personal.
La #cruz derrotó al #vampiro, fue la respuesta de la mayoría de los valencianos que se sienten ofendidos por «la excentricidad» del gobernador del estado Carabobo, Rafael Lacava.
Este primero de noviembre, Las Noticias de Hoy, otros medios digitales y usuarios de las redes sociales, destacaron el encendido de la Cruz en el cerro El Trigal.
«No es chiste, hay algo más oscuro»
Como ya se sabe, Lacava ordenó instalar la figura de un murciélago gigante con muchos focos al lado de la cruz que tradicionalmente se enciende en las fiestas decembrinas sobre el cerro El Trigal para iluminar los municipios Valencia y San Diego.
El gobernador no solo instaló el murciélago (el símbolo de Drácula, como él dice), sino que lo encendieron con un despliegue de fuegos artificiales, mientras que la cruz cristiana permanecía a oscuras.
Por presiones de la iglesia y del público en general, este 1 de noviembre fue encendida la cruz. Al parecer, el gobernador pretendia reemplazar su luz con la de su murciélago.
Algunos opinaron que esto no es solo una «necedad de Lacava. Ni es porque se la tira de chistosito, hay algo más oscuro en todo esto. Es como un pacto para invocar fuerzas satánicas, es algo de brujería…», opinó un residente de El Trigal que prefirió el anonimato.
Por lo pronto, la luz de la cruz derrotó a las tinieblas del vampiro en el estado Carabobo.
¿Existió el Conde Drácula?
Algunos defensores del «chiste» de que el gobernador quiera inundar de Drácula el estado Carabobo, dicen que Drácula no existió y que es una invención de Hollywood. Que lo que él (Lacava) pretende es llevar alegría a la entidad.
La verdad, puede que no sea como la pinta Hollywood, pero el Conde Drácula (1431-1476) sí existió. Nació en Transilvania, Rumanía. Y no solo existió, sino que era tan perverso y maligno como su figura del cine.
El conde Drácula es el protagonista de la novela del escritor irlandés Bram Stoker, de 1897, y gran parte de su historia, está basada en la vida verdadera de Vlad Tepes III, príncipe de Valaquia, Rumanía, en el siglo XV.
El empalador «Drácul», el diablo
Le decían «El empalador», por su fascinación morbosa y aberrante de empalar por el ano a los prisioneros otomanos contra los cuales luchaba las cristianas regiones de Valaquia, Transilvania y Moldavia (Rumanía).
En 1459, disfrutó empalando vivos a 30 mil colonos alemanes. Incluso las crónicas de entonces, aseguran que cortaba las venas a sus víctimas para «chuparles la sangre» y así alargar su vida.
Le decían además Drácula, o Dráculea (Hijo de Drácul, en rumano), pues su padre era integrante de la orden del Dragón, cuyos integrantes vestían capas negras y eran dados a los pactos satánicos.
Aparte, el término rumano, Drácul, significa «diablo», y a Vlad Tepes le fascinaba le llamaran así.
Se cree que Drácula masacró a unas 100 mil personas en toda su vida. A muchos de ellos les bebía la sangre mientras aun estaban vivos.
Un ejército turco (procedente de la ya conquistada Constantinopla) que pretendió invadir Valaquia, se encontró con miles de cadáveres empalados, pudriéndose en ambas orillas del río Danubio. Algunas de las víctimas aun estaban vivas y auyaban de un dolor indescriptible. Tal horror les hizo retirarse.
El castillo de Drácula
Drácula era un ser maligno como ninguno.Tanto musulmanes como cristianos, sabían que era «un ser maldito».
El supuesto castillo de Drácula, el llamado castillo de Bran, en Transilvania, Rumanía, es un destino turístico muy visitado en la actualidad. Pero se cree que la verdadera residencia de tan maligno ser, era el castillo de Poenari, en el valle del río Argers.
