Cristian Antonio Cooz.-En una demostración de letal precisión, un francotirador de Ucrania liquidó de un solo tiro a más de 1 kilómetro y medio, al general de división de Rusia identificado como Andrey Sukhovetsky de 47 años, quien había sido condecorado por Putin por la invasión a Crimea de 2014.
La acción militar del francotirador de Ucrania fue llevada a cabo el miércoles 2 de marzo. Aunque los medios ucranianos no dijeron donde ocurrió el hecho, fuentes extraoficiales indicaron que sucedió cuando las fuerzas militares de Kiev, estaban empeñadas en detener la columna rusa de 64 km de largo que se dirige la capital de Ucrania.
Aunque Moscú no confirmó ni negó la muerte del General de División Andrey Sukhovetsky, ni si su división se encontraba al norte de Kiev, se supo que sí había sido liquidado el comandante adjunto de la 41 división del ejército de Armas Combinadas del Distrito Militar Central de Rusia y excomandante de la 7ma División de Paracaidistas de Rusia, por el anuncio realizado por uno de sus compañeros.
Condecorado por invadir Crimea
“Con gran dolor, recibimos la trágica noticia de la muerte de nuestro amigo, el general de división Andrey Aleksandrovich Sukhovetsky en Ucrania durante una operación especial”, escribió en las redes sociales su camarada Sergey Chilyov, de la Unión de Fuerzas Aerotransportadas de Paracaidistas rusos.
Los medios de comunicación de Rusia y de Ucrania, se hicieron eco de esta noticia, por lo que se ha tenido por veraz. El general Andrey Sukhovetsky era un militar muy condecorado. Incluso tenía dos Órdenes al Valor, la Órden al Merito Militar y la Medalla al Valor. Incluso tenía una mención especial por su participación en la invasión de la península ucraniana de Crimea en 2014. Había comandado paracaidistas en Chechenia, Abjasia y Siria.
24 horas de espera por el objetivo
Se conoció que el francotirador de Ucrania y su pareja de apoyo, se atrincheraron en unas ruinas humeantes bombardeadas por los mismos rusos. Ni las pocas raciones de combate, ni la poca agua, ni las balas, ni el bombardeo constante, ni los gritos desgarradores o las sirenas antia aéreas, distrajeron a los ucranianos de su objetivo.
Habrían esperado por más de 24 horas a que apareciera un “gran objetivo”, tomando en cuenta que los rusos estaban muy confiados, sin saber que ellos acechaban en las cercanías del centro de comando de la División rusa, donde ningún oficial creía que podría haber estado ningún ucraniano.
Al final de la espera, con buena visibilidad, a plena luz del día, apareció el general Andrey Sukhovetsky. El francotirador, calmado, con sangre fría, recibió los datos de su compañero y totalmente concentrado, apenas sudando y respirando…oprimió el gatillo.
¡Pum! La bala voló hasta el desprevenido general ruso, destrozándole el pecho y lanzándolo lejos ante la mirada de incredulidad de los oficiales y soldados que le rodeaban.
Las alarmas y el temor se dispararon también entre las filas rusas, quienes comenzaron a disparar en todas direcciones vueltos locos, sin saber a ciencia cierta a qué le disparaban. El francotirador de Ucrania y su compañero se retiraron con sigilo a otra posición y «ahí siguen, defendiendo a su País Ucrania, defendiendo a su pueblo de la brutal invasión de Putin, ahí siguen, como sombras, esperando su próximo objetivo», dijeron de ellos sus compañeros de armas.
