Más de 5 millones de Venezolanos desplazados por el socialismo del siglo XXI

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Cientos de venezolanos se mantienen varados entre norte de Chile

Cristian Antonio Cooz.- Más de 5 millones de venezolanos desplazados por el socialismo del siglo XXI, es la aterradora cifra que el Alto Comisionado de las Naciones unidas (ACNUR), estima se eleve para fines de año, el dramático y mayor éxodo en la historia de Latinoamérica. Además se estima, que de seguir gobernando el socialismo del siglo XXI, Venezuela en el 2020, supere a  Siria en número de muertos, desplazados y refugiados. Por lo pronto, lo que está sucediendo en la frontera de Chile con Perú, podría ser la antesala de una catástrofe peor.

La crisis humanitaria más grande y brutal de los últimos años en este hemisferio, hace que al menos, diariamente, unos 5 mil venezolanos abandonen sus casas y se echen a los caminos con destino hacia solo Dios sabe dónde.

Aunque el gobierno de Maduro se mofe del éxodo, al afirmar que los migrantes salen con muchos dólares en los bolsillos y que su intención es dañar a la revolución, el asunto migratorio venezolano es gravísimo, con ribetes de tragedia apocalíptica.

 Las frías estadísticas de la Acnur, que no puede a expresar todo el dolor humano que conlleva, demuestran que la situación se ha convertido en un drama de vida o muerte, no ya solo para Venezuela, sino para todos los países de la región y de otras partes del mundo, por las nefastas implicaciones de la migración descontrolada, azuzada por el primitivo instinto de supervivencia.

Esta increíble cantidad de desplazados que dejan sus casas, sus campos, sus ciudades, sus familias y se echan al mundo con los corazones estrujados, huyen a pie o en bus, o en sus propios vehículos, además de por mar y (los más «afortunados») por vía aérea.

Neocomunismo ultra-nihilista

Es una masa que según los especialistas, solo podría mover una guerra, pero que ahora, rectifican: sin que caiga una sola bomba, Venezuela ha sido destruida desde adentro,  por el cáncer llamado socialismo del siglo XXI. El tipo de neocomunismo ultra-nihilista, inventado por Hugo Chávez Frías.

Parece que el nihilismo (que no es otra cosa que la ruina, la destrucción y la negación de todos los valores humanos, de toda creencia y todo principio moral), fue el elemento primordial en la invención del socialismo del siglo XXI y los catastróficos resultados saltan a la vista del mundo.

Aunque algunos estudiosos ya habían comparado al fatídico socialismo del XXI como un arma de destrucción masiva, muchos creían que eran solo exageraciones, pero…ahí están las cifras aterradoras. Más de 5 millones de Venezolanos desplazados por el socialismo del siglo XXI

Comparable a la guerra de Siria

Si se tiene en cuenta que el número de desplazados por la guerra civil de Siria se elevaba para inicios de 2019 a unos 12 millones de almas (entre refugiados y desplazados), según cifras de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), se entiende la verdadera dimensión destructiva del SSXXI en Venezuela.

El sangriento conflicto sirio ha causado esta impresionante diáspora, repartiéndose sus atribulados ciudadanos por 125 países, entre ellos, Turquía, Líbano y Alemania.

Desde que se desencadenó la guerra civil en marzo de 2011, el pueblo sirio ha sido asesinado, ha pasado hambre, sed, ha padecido de hiperinflación, ha sufrido persecución y cárcel, entre otros martirios y miserias. Todo a manos del régimen de Bashar al-Ásad y de los terroristas fundamentalistas que combaten su gobierno.

Entre Escila y Caribdis, o el chingo y el sin nariz

El pueblo se ha visto entonces atrapado entre estas dos fuerzas demoníacas. Se ha visto atrapado entre «escila y caribdis» como dice el dicho mediterráneo refiriéndose a los dos monstruos de la mitología griega que cazaban embarcaciones entre las dos orillas el estrecho de Messina, entre la isla de Sicilia y Calabria, en la orilla de la península itálica.

Para muchos, en el caso venezolano, Escila y Caribdis, son representados por el fallecido Hugo Chávez y Nicolás Maduro. ײSi no te agarre el chingo, te agarra el sin narizײ, como dice el dicho venezolano que significa lo mismo que el refrán mediterráneo. Más de 5 millones de venezolanos desplazados por el socialismo del siglo XXI.

Los sirios, cansados, desnutridos, acosados por hambre y enfermedades, se han echado a los caminos para salvar a sus hijos, más que para salvarse ellos mismos. Han sido despreciados, vejados y en muchos casos, esclavizados.
Quienes han podido cruzar el Mediterráneo y llegar a Europa, han sufrido el racismo, el desprecio y otros males de la humanidad, pero también, han encontrado ayuda y bondad.

Pero también los países que se han visto agobiados por este tsunami migratorio, han temido (como siempre pasa) que entre los verdaderos necesitados, se cuelen terroristas y delincuentes comunes que vayan a trastornar sus sociedades.

Lo de Siria podría comprenderse por ser una guerra fratricida lo que la asola al país, pero lo de Venezuela es algo atípico. Las ciudades Sirias convertidas en restos humeantes, sus ciudadanos asesinados por las bombas, los cañonazos o por tiros a sangre fría a manos de los despiadados contendientes.

Hay otros países, como en el África subsahariana, donde en la República Democrática del Congo o Sudán del Sur, donde las matanzas han desplazado a millones de personas, peto Siria, sigue siendo en 2019, el país con más desplazados y refugiados del mundo.

El éxodo venezolano es el 40% del de Siria

Todo esto, tal cual, ocurre a los venezolanos. En el país también hay una guerra fratricida, pero de otro tipo. No llueven bombas, por ahora, los edificios se derrumban por falta de mantenimiento. La destrucción es notable.  No hay agua potable, no hay medicinas, no hay electricidad, no hay comida, no hay gasolina, los delincuentes y organismos y que de ײseguridadײ, liquidan a placer, sin control ni justicia, y sus ciudadanos ya parecen zombis que deambulan por calles solitarias con negocios cerrados.

Un país fantasma. Una calma escalofriante que puede ser preceda a la tormenta roja que han predicho muchos, cuando se acabe la paciencia del pueblo que hasta ahora se ha dejado vapulear estoica y hasta irresponsablemente.

Frontera entre Chile y Perú, ¿antesala de una catástrofe?

Los 5 millones de desplazados venezolanos que aproximadamente cerrarán el 2019, representan ¡nada más y nada menos! que el 40% de todos los desplazados y refugiados sirios. La Acnur teme que de seguir existiendo el destructor socialismo del siglo XXI, en el 2020, Venezuela supere a  Siria en número de muertos, desplazados y refugiados.

Lo que pasa actualmente en las fronteras de Perú y Chile, es solo un adelanto aterrador de lo que podría convertirse en la catástrofe más grande en la historia de América. Un tsunami de desplazados, entre ellos, bebés de meses de nacido, niños, ancianos, mujeres embarazadas, que quieren sobrevivir, que padecen hambre, sed, frío y cuyo miedo les impulsa a franquear fronteras. Se cuenta su número a fines de junio de 2019 entre 400 y 500 personas, pero su número sigue en aumento.

El gobierno chileno les exige la visa de turista en el control fronterizo de Chacalluta, pero los desplazados no la poseen en su mayoría. A su vez, la directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile, Consuelo Contreras, ha solicitado que se les permita el paso por razones de humanidad.

El buen corazón chileno y la Iglesia Filadelfia de Arica

Chilenos bondadosos se han condolido del sufrimiento ajeno y han acudido con frazadas, mantas, comida, agua y medicinas, para paliar así el frío invierno que cae sobre sus congéneres desterrados de su propia patria.

Entre las organizaciones que más han prestado ayuda a sus hermanos venezolanos, está la Iglesia Cristiana Bautista, Filadelfia, de Arica, cuyos miembros, liderados por su pastor brasilero-japonés, Renato Nicihoka, se han movilizado para ayudar a los menos afortunados.

Lamentablemente (hay que ser claros), los chilenos saben que entre los venezolanos que intentan ingresar a su país, hay una minoría de sujetos no deseables que quieren llegar a los países a delinquir. Todo esto, trastorna las bases de las naciones receptoras, cuyas política migratorias pueden  ser legalmente aceptables, pero moralmente cuestionables.

Por su parte, ante este drama humano, el secretario y catedrático de la Universidad de Carabobo, Venezuela, Profesor Pablo Aure,  cree que ײpara evitarse todo esta catástrofe, los gobiernos de la región, por su propia seguridad, deben dejarse de ridículas políticas de apaciguamiento que demuestran debilidad, y acabar con el causante de todo, acabar definitivamente con el nefasto socialismo del siglo XXI en Venezuela, para que los desplazados puedan volver a sus hogares. La serpiente se mata por la cabezaײ.