Luis José Castellanos.-Pablo Sandoval, Miguel Cabrera y Félix Hernández tienen cosas en común, y es que desde que debutaron en la MLB se han adueñado de los corazones de los fanáticos de cada una de las ciudades donde hacen vida sus equipos, y adoptando apodos que han marcado sus carreras.
Las ultimas temporadas también trajeron cosas en común muy negativas pues las lesiones los invadieron, impidiéndoles seguir su ritmo acostumbrado pero esta temporada los tres han vuelto con una preparación muy buena logrando mantenerse sanos y en busca de los números que les permitan volver a la elite de la MLB.
Pablo Sandoval: El Kun Fu Panda Regresa a la Bahía.
El 2018 para Pablo Sandoval en la MLB comenzaría igual que el año de su debut en el 2008 luchando por un puesto en el roster de 25 del equipo de San Francisco, terminar como líder impulsador del equipo en el Spring Training le otorgaría el puesto en el roster pero a diferencia de años anteriores no como el tercera o primera base titular, si no como el ultility y tercer receptor del equipo.
Pero Kun Fu Panda no se conforma con eso y cada vez que ha salido a tomar un turno o jugar de titular (solo en 7 juegos) ha sabido responder, en 40 turnos tiene AVG de 250, 7 impulsadas, 4 dobles, 2 anotadas y un jonron e incluso lanzo un inning de manera perfecta cuando el equipo se quedo sin lanzadores en una doble cartelera, Demostrando que puede colaborar donde lo necesiten y recuperando el cariño de una fanaticada que siempre lo amo. Si el ritmo del panda sigue igual terminara adueñándose de una posición en el Line Up de todos los días y buscando redondear algunos números de por vida, llegar a 1200 hits (1128), las 600 impulsadas (548), las 500 anotadas (470), y los 250 dobles (232).
Miguel Cabrera: El tigre mayor ruge con fuerza en su camino a Cooperstown.
Las lesiones a Miguel Cabrera no lo han dejado tranquilo en las últimas temporadas impidiendo seguir con su ritmo demoledor que lo ha considerado el bateador más peligroso de toda la MLB. Pero “Miggy” se ha mantenido alejado de las lesiones en el inicio de la MLB y esto le ha permitido dejar en claro que aún sigue siendo ese bateador demoledor y empieza a dejar sus números de siempre. A pesar de algunas molestias en su bíceps o un su cadera debido a una caída, en 89 turnos presenta AVG de 326, OBP de 413, SLG de 528, 21 impulsadas, 13 anotadas, 29 hits, 9 dobles, 3 jonrones, 14 boletos, y 16 ponches.
Aunque son pocos los batazos de vuelta completa esto no preocupa tanto ya que el tigre mayor promedia 95.2 MPH en la velocidad de salida de sus batazos demostrando el poderío que aún posee y dejando en claro que los jonrones no han empezado a caer porque aún no esta levantando la pelota pero que es cuestión de ajustes y no de bajo rendimiento.
Miggy esta cada vez más cerca de el salón de la fama y este año buscara recuperar el tiempo perdido por culpa de las lesiones, con 35 años y en 2251 juegos tiene promedio de por vida de 317, 395 de OBP, SLG de 553, 1634 impulsadas, 465 jonrones, 554 dobles, 2665 hits y 1384 anotadas, 1 triple corona 4 campeonatos de bateo y 2 premios MVP de la Liga Americana, números que buscara mejorar para tener cada vez más segura su estancia en Cooperstown.
Félix Hernández: El rey quiere recuperar su trono y alegrar a su corte.
El rey al igual que Miguel Cabrera se vio envuelto en molestias físicas y lesiones que le impidieron ser el pitcher dominador de siempre, pero se enfoco en una excelente preparación para evitar lesiones y poder comenzar con buen pie la temporada de la MLB. Y Félix no defraudo su primera salida el día inaugural fue una muestra de cómo sería su inicio de temporada que a pesar de tener una segunda salida espantosa siendo vapuleado por San francisco recibiendo 3 jonrones, 8 carreras limpias y ponchar solo a un rival, sus números han ido mejorando salida tras salida y luego de 7 aperturas, tiene marca de 4 ganados y 2 dos perdidos, 38.2 innings lanzados, 33 ponches, 16 boletos, un WHIP de 1.27 y Efectividad de 4.89.
A pesar de meterse en problemas en sus aperturas ha sabido salir adelante, y es que a partir de esta temporada los números que presente el ganador del Cy Young lo ayudaran a dirigirlo por un camino que lo llevaría al Salón de la fama, con 382 juegos iniciados, 25 completos, 11 blanqueos y 2541.0 innings lanzados, a ganado 164 juegos, perdido 116, ponchado a 2375 rivales, presentando efectividad de 3.23 producto de 911 carreras limpias, y un WHIP de 1.19 producto de 737 boletos y 2276 hits recibidos. Estos números y una buena salud proyectan un final de carrera que lo catapultaría a un puesto en Cooperstown.