Luis José Castellanos LJx14.-Una moneda al aire, así se definen los clásicos de esta semana, el primero de ellos a celebrarse hoy definirá el pase de algunos de los dos más grandes de España a la final de la Copa del Rey,
El Barcelona comenzó a sacar ventaja desde el principio de la campaña aprovechando la continuidad de su técnico, los refuerzos recientes que se fueron acoplando al equipo y el simple hecho de contar con Lionel Messi, tan solo continuar con el argentino como la figura del equipo es un plus para mantenerlos a todos inspirados en lograr conquistar Europa una vez más, aún así contar con el mesías puede terminar hundiéndote en un problema de una dependencia excesiva en el jugador y esto justamente le esta afectando más que nunca al Barcelona,
Al Madrid le ha tocado ser testigo presencial de este cambio en el conjunto cule, en el primer clásico de la temporada los dirigidos por Ernesto Valverde fueron amos y señores del encuentro pegándoles un baile a los merengues, dejándoles sin oportunidad de levantar cabeza y hacerles frente venciéndoles con un abultado marcador de 5 a 1.
El Real Madrid llega a esta semana clásica con una historia distinta, comenzaron la temporada sin Cristiano Ronaldo su principal arma ofensiva quien fue vendido a la Juventus tampoco contaban con Zinedine Zidane como su DT ya que el francés considero que su ciclo en el banquillo blanco había terminado y que los merengues necesitaban un cambio para continuar siendo los reyes de Europa, Julien Lopetegui fue el elegido como el director de una plantilla en búsqueda de la reestructuración, las ideas del español terminaron creando un equipo con mucha posesión de balón pero sin profundidad en el ataque, los recambios no causaban efecto y hasta la suerte abandono al equipo. El cansancio en las principales figuras blancas era evidente haciendo más difícil el planteamiento táctico que deseaba Lopetegui, los malos resultados impulsaron un nuevo cambio de técnico, trayendo al argentino Santiago Solari y con él resultados más positivos, los cambios en los merengues fueron completos, el estilo de juego fue más polivalente y acoplado al rival de turno, jugadores que parecían intocables fueron perdiendo lugar en el once titular, Marcelo, Isco y Bale terminaron cediendo sus puestos a Reguillon, Vázquez y Vinicius Jr respectivamente, hasta el mismo Casemiro estuvo a punto de irse al banco por el trabajo que hizo Llorente en el campo pero el español se lesiono y el brasileño empezó a subir su nivel marcando la diferencia en cada partido como ya lo venia haciendo, de todos los cambios quien ayudo más a levantar el nivel de los blancos fue Vinicius el joven brasileño le inyecto al equipo desequilibrio, desparpajo, velocidad y mucha agilidad si bien aún comete los errores de un juvenil de 18 años el extremo empujo al equipo apoyando a un Benzema que viene en una de sus mejores campañas, con el equipo ya establecido el técnico argentino se las arreglo para conseguir los resultados, sin un juego vistoso y apoyado en la fortuna se fue acercando al Barcelona en liga, clasifico como primero a los 8vos de final en la Champions a pesar de los tropiezos y llego a las semifinales de la Copa del Rey donde se encontró con su primer gran reto.
El empate conseguido en el Camp nou ante el barça hizo olvidar lo mal que venía el club blanco, el juego demostrado en el primer tiempo parecía de un equipo que no sufrió tantos malos resultados en la campaña, parecía el juego de un equipo que venía jugando en su mejor nivel, aprovecharon la desconcentración del Barcelona y sacaron un empate con sabor a victoria. Para un Madrid que empezó como un equipo de media tabla este empate era importante por el juego demostrado en el campo y fue tal el animo que entrego el empate en la ida de la Copa que le pegaron un baile esplendoroso al Atlético de Madrid en la Liga fueron amos y señores del derby borraron por completo a su rival, se adueñaron del segundo lugar y se colocaron más cerca de los azulgrana pero… las cosas volvieron a su cause con la derrota ante el Girona en un juego donde no demostraron el nivel de juego desplegado ante sus acérrimos rivales, volvieron a 9 puntos y despertaron del sueño a todos los madridista.
Con los inconvenientes que vienen presentando los equipos en sus juegos sobresalen muchas dudas de lo que pasara hoy en la vuelta de la Copa y la segunda moneda sobrevuela por los aires sin siquiera inclinarse por caer del lado blanco o del lado azulgrana. Si el Madrid logra eclipsar a Messi podrá sacar de concentración a su rival no pareciera haber alguien más que pueda llevar al barça a la final, pero para esto los merengues tienen que creerse que pueden repetir el nivel demostrado en la ida de las semifinales por Copa y en el partido liguero ante el Atlético, por su parte los cule deben preocuparse por mantener la concentración con o sin Messi y esperar que Luis Suárez se monte el equipo al hombro si el argentino logra ser eclipsado por su rival, también deben tener en mente lo que pudiera hacer Vinicius que sin duda buscara resaltar en el partido más importante de su vida hasta ahora pero no solo es el brasileño, Modric y Benzema intentaran sacar toda su clase para alcanzar una victoria que los convierta en el principal candidato a ganar la Copa del Rey.
Quien logre la victoria hoy terminara con ventaja para el juego del sábado, pero no por eso será un claro favorito el vaivén de ambos equipos en la campaña obligan a lanzar una tercera moneda, obligaran a pensar que todo seguirá dependiendo de la fortuna con la diferencia de que dicha moneda podrá empezar a inclinarse del lado del finalista copero, pues dicho partido condicionara la psiquis de su rival y en este apartado el Barcelona pareciera tener ventaja si es eliminado hoy, saldrá el sábado aún como el primero en la Liga Española y con una diferencia cómoda de 9 puntos pero si es el Real Madrid quien resulte eliminado llegara al último clásico hasta ahora sin oportunidad de levantar la Copa del Rey y verán a su archirival mucho más lejos de lo que realmente se encuentra.
La suerte esta echada y la semana clásica puede convertirse en un momento importante en las aspiraciones de ambos equipos en la campaña las derrotas pueden significar la debacle de uno y el realce del otro.