Cristian Antonio Cooz. – La mujer y el hombre se conocieron por Internet y ya llevaban meses intercambiando palabras dulces y amorosas, hasta que ella accedió a una cita a ciegas con quien creía su «príncipe azul», sin saber que en realidad era un pervertido y negro monstruo que la violaría al caer en sus garras.
Este caso ocurrió en la Victoria, municipio Ribas del estado Aragua, donde la policía municipal capturaría al «sadicón de las redes» a mediados del mes de febrero.
Se supo que luego del intercambio de palabras melosas y fotos de él con todos los filtros, (que ella creía fieles a su imagen), accedió a la cita a ciegas. Ella decidió visitarlo en su vivienda ubicada en la calle Blank de La Victoria.
Con mil filtros se veía bello
La relación por redes sociales era fogosa, intensa e ideal. Él se mostraba inteligente, divertido, equilibrado, compasivo, quería a los animales, los niños, la naturaleza y era devoto cristiano. Era soltero y tenía mucho dinero.
Parecía ser de otro mundo. Alguien que no sudaba ni se echaba gases. Era perfecto.
Era como un cuento de hadas y la mujer, creyó que conocer en persona a aquel bello sujeto que la halaga y la entendía como nadie de su entorno, sería lo mejor que podía pasarle en la vida… Craso error.
Llegó el esperado día de la cita a ciegas y la dama, nerviosa, ansiosa y feliz, fue a la casa de su príncipe azul.
La primera decepción fue que al abrir la puerta, ella sintió que se estrellaba contra la cruda realidad y que era cierto aquello de que todos mienten en las redes sociales.
El sujeto era de todo, menos parecido a la estampa de las fotos que mostraba en la web. «Con filtros era bello», habría pensado la decepcionada mujer.
Pero ella quería darle una oportunidad, pues aunque «su príncipe» se pareciera más a un sapo mamarracho, quería convencerse de que aún era encantador, caballero y rico. No todo podía ser mentira. Se resistía a creer eso.
Así que ella decidió seguir con su cita a ciegas y entró a la vivienda. Ese fue su segundo error.
La drogó y la violó
Una vez dentro, el falso «príncipe» se transformó en una bestia sádica y libidinosa.
Con su rostro desencajado y ojos cuarteados, rojos como ascuas, saltó sobre su presa. Había pasado meses «trabajándola» con mentiras en las redes sociales y no iba a dejarla marchar sin obtener lo que quería.
Como un poseso, la abofeteó, la sometió y acalló a golpes los desesperados gritos de la aterrorizada mujer, que se dio cuenta lo idiota de haber accedido a aquella cita a ciegas concertada por Internet.
Bajo amenaza de muerte, el depredador sexual la obligó a ingerir drogas y la violó.
Tras consumado el delito, el sujeto le dijo a la mujer que si lo denunciaba, iba a ir por ella y la mataría.
Aterrorizada, la mujer guardó silencio por unos días, culpándose por haber caído en esa trampa tan estúpida.
Pero a fin de cuentas, hizo lo correcto: fue a la policía municipal de Ribas e interpuso la denuncia.
El peligro de las citas a ciegas
Funcionarios policiales detuvieron al presunto violador y pusieron el caso a la orden del Ministerio Público para que este organismo tomará las medidas pertinentes.
Las autoridades alertan sobre estos casos que ocurre de forma recurrente. Instan a las mujeres a no concertar citas a ciegas por medio de las redes sociales para evitar sufrir ataques sexuales por parte de depravado que se dedican a captar incautas víctimas.