Luis José Castellanos.-La semana pasada el destino de Argentina cambio de un día a otro pasaron de estar con un pie y medio afuera del Mundial a tener chance de mantenerse con vida, el día jueves la albiceleste perdió tres goles por cero ante Croacia dejándolos al borde del abismo e inmersos en una serie de conflictos entres los jugadores y su técnico.
La selección Argentina tenía fe en que el mesías los podía llevar a octavos de final y sacarlos del gran conflicto en que se encuentra inmerso el vestuario albiceleste, los dirigidos por Sampaoli salían con cambios en su once titular con respecto al último partido ante Croacia, Caballero salió de la portería para dejarle el trabajo de resguardar el arco celeste y blanco a Armani, Éver Banega estaba en el doble 5 con Mascherano mientras que por la banda derecha disponía de Enzo Pérez. El ritmo del juego lo empezaba a dictar Argentina la presión y la organización de los africanos lograron poner en riesgo al arco albiceleste, pero al minuto 14 los dos mejores del día por Argentina lograrían hacer conexión, un pase largo de Banega superaría a la defensa nigeriana, Lionel Messi bajaba el hermoso pase del mediocampista con el muslo de su pierna izquierda seguidamente se la acomodaba con su pie izquierdo dejando a su defensa muy mal colocado y permitiéndole definir de gran forma con su pierna derecha para superar al portero de Nigeria y con ello darle la ventaja a su equipo que veían más cerca la esperanza de pasar a la siguiente ronda. Messi tendría una oportunidad de hacer más amplia la diferencia con un tiro libre pero el portero rival lograría rozar el balón que terminaba en el vertical izquierdo, los africanos se salvaban y se irían al descanso perdiendo por un gol.
El barón Rojo
El segundo tiempo iniciaba con una Argentina intentando apoderarse nuevamente del partido, sin ser profundos pero manteniendo el balón en sus pies con pases cortos pero a diferencia del primer tiempo ahora el contraataque rival hacía más daño, en una jugada a balón parado Mascherano cometería un error grosero agarrando a un rival dentro del área hasta provocar su caída, con un juego tan complicado y un árbitro muy receloso era innecesario cometer este tipo de cosas el mediocampista recibió la amarilla y complicaba a su equipo.
El mediocampista Víctor Moses cambiaría el penal por un gol que desencadenaría el descontrol y el desorden argentino, a todas estas Messi poco podía hacer Mascherano retenía mucho el balón y Banega no lograba hacer entrar en juego a sus compañeros Di María muy pegado a la banda se mostraba impreciso, todo quedaba en manos de Sampaoli los cambios serían necesarios para espabilar a sus muchachos para que entrarán nuevamente en juego pero una vez más Sampaoli no tomaba las decisiones correctas, sacaría a Enzo Pérez para darle entrada a Pavón un jugador que encara muy bien y desequilibrante pero que no tiene ese instinto goleador y ese toque final que necesitaba el equipo, Argentina pedía a gritos a alguien que pudiera conectarse con Messi o que pudiera dejar a su capitán un poco más libre y ayudar a Banega que estaba en su noche, Dybala era la mejor opción para generar ese juego profundo o sacar a Mascherano y darle entrada a Lo celso, pero el técnico albiceleste no lo veía así su segundo cambio se enfocó en sacar a Di María y darle minutos de juego a Meza, realmente los dos cambios no harían mucho los chicos sentían la presión y se mostraban imprecisos, para el último cambio el técnico al fin entendía que debía proponer más y jugarselas a por todas pues su selección estaba quedando fuera del Mundial pero el cambio no sería por Mascherano quien venía jugando mal si no que sacaría a Tagliafico que generaba mucha profundidad por la banda y buenas jugadas de peligro su salida le daba entrada a el Kun Agüero, el delantero a pesar de no tocar muchas pelotas arrastró mucha marca dando más libertad a Messi para conectarse con Banega la dupla del primer tanto de nuevo hacían conexión,