Un humo negro salió de la chimenea de la Capilla Sixtina a las 9:00 de la noche del miércoles (hora local), indicando que se celebró una primera votación en el cónclave y que concluyó sin la elección de un Papa.
Unas 45 mil personas se habían congregado en la plaza de San Pedro para esperar el anuncio, que se esperaba para después de las 7:00 de la noche. Al final, tuvieron que esperar hasta las 9:00 de la noche.
Entre los presentes se encontraba el diácono Nicholas Nkoronko, de Tanzania. En declaraciones a Vatican News, dijo: «Nuestro papel aquí es rezar y unirnos a otros cristianos, a otros católicos, para rezar para que el Espíritu Santo guíe todo el proceso».
«Venga de donde venga el nuevo Papa», subrayó el diácono Nkoronko, «ya sea África, Asia, América, lo que necesitamos es un Papa santo. Necesitamos un Papa que guíe a la Iglesia y sea el pastor de la Iglesia».
Con información de Vatican News.