Cristian Antonio Cooz.-Los aviones de combate Sukhoi siguen cayendo del cielo sin que nadie los toque, ni los ataquen, ni los “enganchen” con radar, ni les hagan guerra electrónica, ni los miren feo siquiera.
Esta vez fue un Su-30 que se estrelló este domingo 23 de octubre contra un edificio en la ciudad de Irkutsk (una de las ciudades más importantes de Siberia), matando lamentablemente a los dos pilotos de la tripulación.
Este Sukhoi Su-30 estaba realizando un vuelo de prueba, cuando supuestamente “algo falló”, cayendo en mortal picado el aparato, sin que el piloto ni el copiloto pudieran hacer nada, yendo a estrellarse contra el referido edificio.
Esta tragedia ocurre a menos de una semana de que otro Sukhoi, un SU-34, se estrellara el pasado martes 18 contra un edificio de apartamentos en la ciudad de Yeysk, dejando al menos 13 civiles muertos, pudiendo el piloto salvarse de la muerte al poder saltar en paracaídas.
Los asientos de eyección también fallaron
Desgraciadamente en el siniestro de este domingo 23 de octubre en Irkutsk, ni piloto ni copiloto del Sukhoi Su-30, pudieron eyectarse, dado que presuntamente los cohetes de los asientos eyectores estaban también defectuosos, según fuentes occidentales.
Hasta la tarde de este domingo, el Ministerio de Defensa ruso no había dado a conocer los nombres de los pilotos muertos ni las circunstancias en que se cayó este nuevo Sukhoi sin siquiera haber estado en combate.
Hay reportes por el orden de la veintena, de distintos modelos de aviones de guerra Sukhoi que se caen de los cielos sin haber participado en combates en Ucrania y otros que lo hicieron mientras intentaban llevar a cabo misiones sobre ese país invadido por Rusia desde el 24 de febrero.
“¿Sukhoi?, no gracias…”
Debido a sus bajas prestaciones en combate, a su incapacidad por obtener la superioridad aérea en los cielos ucranianos, su alta tasa de derribos (unos 200 Sukhoi de todos los modelos) y sus accidentes debido a mantenimiento y falta de repuestos por las sanciones occidentales, pocos países quieren comprar Sukhoi tras ver sus pobre desempeño en la invasión rusa de Ucrania.
Antes de la invasión, los aviones Sukhoi tenían un amplio mercado a futuro; muchos países los querían, pero ahora, “ ¿Un Sukhoi?, ¡no gracias!” parecen decir países como La India, Egipto, Argelia, Indonesia, entre otros muchos más que tenían que hacer fila para comprarlos.
Incluso los mismos pilotos rusos temen realizar misiones sobre cielos de Ucrania a bordo de sus Sukhoi y esto es un problema severo para unas fuerzas aéreas que se preciaba de ser una de las mejores del mundo gracias a la propaganda de Putin.
Tan solo un puñado de 25 Sukhoi en su versión Su-35, han sido exportados a China últimamente, y el gigante asiático se ha quejado de los múltiples problemas de estos cazas. Puti9n se ha hecho el loco con los problemas de su fuerza aérea y ha preferido hacer la guerra usando drones, muchos de los cuales le compró a Irán.
Así que, los Sukhoi se siguen estrellando solitos y su cacareada invencibilidad pasó a mejor vida. Ahora, cuando la industria de defensa rusa le quiere vender sus trastos a algún país, “metiéndoselo por los ojos”, prácticamente reciben la cortes respuesta: “¿Sukhoi?, ¡no gracias!”.