Cristian Antonio Cooz.-Desde que comenzara sus observaciones del espacio en 2011, el conjunto de radiotelescopios ALMA (Atacama Large Milimeter/submillimeter Array porsus siglas en inglés), ha contribuido notablemente a desentrañar los misterios del universo, pero ahora, ayudó a los científicos a detectar posible vida en el planeta Venus ¡te pasaste! Como reza una expresión muy chilena.
Y es que no es ciencia ficción ni una teoría loca, es un descubrimiento real que, aunque tomado con mucha cautela, no deja de ser sorprendente por sus implicaciones en todos los estadios de la humanidad.
Resulta que el ALMA, compuesto por 66 radiotelescopios, desde su ubicación privilegiada a 5 mil metros sobre el nivel del mar en el seco e inhóspito llano de Chajnnator, en el desierto de Atacama (y que forma parte del parque astronómico de Chajnantor que funciona desde hace 21 años), confirmó a los científicos del Reino Unido, EE.UU y Japón la existencia una molécula llamada fosfina.
¡Te pasaste! Y la señal ¡Wow!
La fosfina, es un gas que en el planeta Tierra, es producido por microorganismos resistentes a la acidez extrema y que no necesitan oxígeno para vivir.
Pero resulta que este gas fosfina, fue localizado nada más y nada menos que en la atmósfera de Venus.
Según los datos del telescopio chileno, la fosfina flota a unos 60 kilómetros de la aplastante superficie del planeta, entre sus nubes de ácido sulfúrico, y a una temperatura adecuada de 30 grados centígrados.
Las moléculas de fosfina (compuesta por dos átomos de hidrógeno y uno de fósforo), pueden ser entonces un posible indicador de que bacterias extremófilas, lo estén produciendo ese gas.
La impresión para los astrónomos, cuyo estudio fue publicado este lunes 14 de septiembre en la revista Nature Astronomy, fue de «shock», mientras que un astrónomo chileno no pudo contener su frase de asombro dijo: ¡te pasaste!, lo que se podría comprar con su contraparte de la famosa señal ¡Wow!
«Cuando obtuvimos los primeros indicios de fosfina en el espectro de Venus, ¡fue un shock!”, afirma en un comunicado del Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés) la responsable del equipo, Jane Greaves, de la Universidad de Cardiff del Reino Unido.
El estudio, contempla que, como la proporción de fosfina en la atmósfera de Venus es de 20 moléculas por cada 1.000 millones, lo que, en vez de ser malo, es bueno, pues puede confirmar que la fosfina en Venus no sería producida ni por volcanes, ni rayos, meteoritos ni por otro proceso natural no biológico.
Vida extraterrestre
Con mucha cautela, el estudio señala que: “Si ningún proceso químico conocido puede explicar la fosfina en la atmósfera de Venus, entonces debe producirse mediante un proceso (biológico) que antes no se consideraba plausible para las condiciones de Venus. Esto podría ser fotoquímica o geoquímica desconocidas, o posiblemente vida”.
Los astrobiólogos están muy entusiasmados, aunque seguirán intensificando los estudios para comprobar definitivamente si la fosfina en Venus, es producida por una bacteria extremófila, lo que de ser confirmado, sería la primera prueba de vida extraterrestre en nuestro sistema solar.
El astrónomo y Director de Operaciones del ALMA, Leonardo Testi, dijo que “la producción no biológica de fosfina en Venus está excluida por nuestra comprensión actual de la química de la fosfina en las atmósferas de los planetas rocosos».
Destacó Testi, que además, de confirmar la existencia de vida en la atmósfera de Venus sería un gran avance para la astrobiología.
El ALMA de la fiesta
Estos datos no son precisamente nuevos, solo que han sido recorfirmados: ¡sí hay fosfina en Venus!
Los primeros indicios de fosfina en Venus se detectaron en 2017 mediante el telescopio James Clerk Maxwell ubicado en Hawai.
Esos resultados fueron profundamente analizados y sería en 2019, cuando los astrónomos lo confirmaron con la potencia de los radiotelescopios ALMA en el desierto de Atacama en Chile.
Los radiotelescopios de Hawai fueron los primeros entonces, pero tal como según dijo a manera de broma un astrónomo, los radiotelescopios ALMA, fueron «el alma de la fiesta».
Extraterrestres venusinos
Como el equipo de Hawai, el radiotelescopio ALMA midió la composición de las ondas que emiten los diferentes materiales, los diferentes espectros, y así, confirmó la presencia de la fosfina en Venus.
Ahora, los equipos de astrónomos deben seguir trabajando para determinar si definitivamente la fosfina es producida biológicamente por extraterrestres venusinos, es decir (por microorganismos aéreos de Venus, no por hombrecillos grises), lo que representaría un monumental hito en la búsqueda de vida en el universo.
Queda claro entonces que, aunque no se esté hablando de vida inteligente de Venus, sí se estaría hablando de las primetas formas de vida alienígena descubiertas por el ser humano, aunque se trate de microbios.