“Ante esta crisis hiperinflacionaria a la que nos ha llevado el gobierno de Nicolás Maduro y Rafael Lacava, en la que padres y madres de familia hacen malabares para estirar el dinero y comprar algo de comida, es necesario que se adopten medidas urgentes que ayuden a garantizar que los estudiantes continúen asistiendo a sus planteles y no se dispare la deserción escolar”, señaló.
Amengual detalló que esta semana en Carabobo, un par de zapatos escolares podía costar entre 50 y 100 millones de bolívares; faldas y pantalones entre 20 y 30 millones; camisas entre 20 y 25 millones mientras que el precio de las medias oscila entre 10 y 15 millones de bolívares, «montos que además suben a diario con la inflación».
“Estamos hablando de que un solo uniforme escolar puede costar hasta 160 millones de bolívares y en este país la mayoría de los venezolanos no tiene un salario que pueda cubrir ese monto”, precisó Amengual quien además recordó que a esto se debe sumar el costo del uniforme para educación física, útiles escolares y los gastos relacionados a comidas y merienda.
“Ante este inminente riesgo de que se nos queden las aulas vacías y la deserción escolar termine de acabar con el futuro de Venezuela, hacemos este exhorto de emergencia al Gobernador de Carabobo, quien además es representante del gobierno nacional para que autorice la flexibilización en cuanto al uso del uniforme escolar y que se aboque desde ya a gestionar todos los recursos necesarios para garantizar comedor, transporte y la dotación de útiles a nuestros jóvenes”, añadió.
Recordó que en Gaceta Oficial 40.739 del viernes 4 de septiembre de 2015, se estableció claramente que no se puede privar de la educación a los infantes por razones externas a ellos y enfatizó que esta medida señala que los estudiantes que por razones plenamente justificadas no utilicen el uniforme escolar, se les debe permitir la entrada y su permanencia en clases hasta tanto se mantengan las causas que motivaron su incumplimiento.
“Las causas están dadas gobernador. Usted como representante del gobierno de Nicolás Maduro y con el influencia en el 99% de las Alcaldías, puede tomar esta decisión como consecuencia de la peor hiperinflación en la historia de América Latina donde los venezolanos son cada día más pobres y la prioridad es sobrevivir tratando de comprar algo de comida», añadió.
