Cristian Antonio Cooz/Foto: Mauricio Centeno.-El periodismo es el mejor trabajo del mundo. Es más que una profesión, es un oficio, una vocación.
Es un estilo de vida, muchas veces difícil y sórdido, pero la mayor parte del tiempo, un proveedor de grandes satisfacciones.
Arriesgas la vida y no ganas plata, más que para sobrevivir, excepto algunos afortunados; pero la pasión es la misma.
Ser periodista es tener muchas experiencias que otro «mortal» no va a tener en su vida.
Eres un Quijote desfacedor de entuertos; aunque te acusen de ser un «buitre» que solo busca la tragedia ajena, sientes profundamente lo que le pasa a los demás, eres solidario, pero hay que seguir adelante…alguien tiene que hacer el trabajo de informar.
Algunas veces alardeas de ser el mejor y otras veces también. Juras hacer las pautas como lo haría el mismísimo Gabo en sus tiempos de reportero en Caracas.
Aunque la mayor parte del tiempo es la humildad la que rige tu destino. Pero eres un ser extraño…claro, eres periodista.
Ser periodista es ser Clark Kent «pela bola» que pese a ser Superman, ve que Batman es millonario y él solo tiene sueldo de lo que ama, el periodismo.
Ser periodista es ser Lois Lane, arriesgada, bella y valiente, con miles de contactos, que es maravillosa, pese a que no es Wonder Woman.
Ser periodista (sobre todo en Venezuela), es un oficio de alto riesgo. Luchas contra el mal y la irracionalidad humana, y muchas veces debes hasta ser antibalas.
Ser periodista en Venezuela es ser escritor, fotógrafo, chofer, diagramador, (el señor, o la señora que limpia), es ser cazador de fuentes, político, corresponsal de guerra, policía, superhéroe, villano, meteorólogo, chismoso, rescatista, bombero, incendiario y muchas cosas más.
Ser periodista es tener muchos amigos y enemigos. Ser periodista es ayudar a la gente.
En fin, ser periodista es lo mejor que me ha pasado en la vida. Si volviera a nacer, elegiría de nuevo ser comunicador social… uno mucho mejor de lo que fui, soy o seré nunca.
A veces la vida te aleja de lo que amas ser y hacer, te convierte en un exiliado, pero tu corazón siempre seguirá siendo lo que es y late para lo que nació.
Felíz día para todos los periodistas del mundo y para los valientes que ejercen en nuestro amado país…Venezuela.
