Los decapitó: Joven mató a machetazos a su mamá, papá y a sus 2 hermanas en Lara

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La bestia asesina no mostró ni un ápice de arrepentimiento

Cristian Antonio Cooz.-La palabra “Atroz” no es palabra suficiente para describir la sangrienta carnicería. Para ponerlo en los límites del entendimiento humano, los vecinos describieron como un acto de “extrema barbarie” la matanza de su propia familia perpetrada por un joven de 22 años de edad, quien, a machetazos asesinó sin piedad a su madre, a su padre y a sus dos hermanas, una de las cuales estaba presuntamente embarazada. A todos los decapitó y cortó los demás miembros con extremo sadismo.

Este abominable hecho ocurrió en horas de la tétrica madrugada de este sábado 14 de agosto en el pueblo El Degredo, parroquia Pío Tamayo, municipio Andrés Eloy Blanco del estado Lara, Venezuela. Fue en la humilde casa familiar que al sangriento asesino “se le metió el diablo en el cuerpo”, según dijeron vecinos, y atacó a toda su familia con un filoso machete tres canales.

Según la policía, José Vicente Aguilar Manzano de 22 años, es el nombre del endemoniado psicópata que perpetró la masacre de su familia a machetazos. En la escena del crimen, las paredes y pisos estaban manchados con litros y litros de sangre de las víctimas identificadas como: Antonio Vicente Aguilar Manzano de 5 años (padre del monstruo asesino); Reina del Carmen Manzano Linarez de 52 años (madre); María Isabel Aguilar Manzano de 20 años (hermana) y Yenny Carolina Aguilar Manzano de 30 años (hermana supuestamente embarazada).

“Me caían mal”

“Aquello parecía un cuadro del infierno”, dijo uno de los curiosos que alcanzó a ver hacia el interior de la vivienda convertida en tumba familiar. Se supo además que los mismos vecinos fueron quienes rodearon y amarraron a la bestia asesina antes de llamar a la Policía Científica.

José Vicente Aguilar vestía una camisa amarilla y jeans, tenía la cara, las manos y la ropa toda llena de sangre de su familia masacrada a machetazos. Al ser apresado, su rostro duro, de mirada psicópata, no mostraba el más mínimo signo de arrepentimiento Al contrario,  en vez de eso, sonreía siniestramente y sacaba la babosa lengua como una serpiente.

Los vecinos lo interrogaron sobre el motivo de tan monstruosa acción, y al parecer José Vicente solo dijo que “me caían mal, les tenía rabia” y que por eso los asesinó a todos a machetazos mientras dormían.

Les cortó las cabezas y las lanzó lejos

 La madrugada de este sábado 14 de agosto, el endemoniado José Vicente se levantó de su lecho con los ojos enrojecidos, inyectados de sangre y con el machete en mano, se dirigió a la cama donde dormían sus padres. Una vez ahí, ¡zuassss! Decapitó a su padre y luego a su madre sin darles tiempo ni a despertarse. Luego macheteó los cuerpos horrorosamente con la ferocidad de una bestia infernal.

Seguidamente, se dirigió al cuarto de sus hermanas de 20 y 30 años, a quienes también decapitó y cortó con furia desenfrenada.

Una vez perpetrado el inenarrable crimen, juntó las cabezas de sus cuatro familiares, presuntamente habló con ellas por largo rato, hasta que decidió arrojarlas al monte antes de que saliera el sol. La cabeza de su propia madre la lanzó más lejos porque “le tenía más rabia”.

Se salvó su hermano evangélico

También sacó arrastrando los cuerpos de la casa e igualmente los tiró a la maleza y que para que se lo comieran los animales. Cuando llegaron los agentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) tuvieron que entrar a la casa saltando pozos de líquido carmesí.

Los funcionarios siguieron los claros rastros de sangre hasta los cadáveres, pero encontrar las cabezas decapitadas les costó más.

 Antes que llegara el Cicpc, un superviviente hermano de sangre y de confesión evangélica llegó al sitio luego de ser avisado por los espantados vecinos. Este hermano, le preguntó al endemoniado José Vicente que por qué había cometido esa monstruosidad, y le pidió que arrepintiera de tan horroroso pecado. Ante esto, el asesino contestó con frialdad aterradora: “Te salvaste tú hermano, a ti no te maté porque me agarró el día”.

Un brujo psicópata en la casa

 Al parecer, José Vicente Aguilar Manzano, desde siempre había sido un joven problemático. Presuntamente consumía drogas y alcohol en exceso. Su comportamiento violento se fue haciendo más notorio mientras crecía; no sentía empatía por nadie, sin sentimientos, manipulador, mentiroso, un antisocial con un evidente trastorno de la personalidad; en suma, un psicópata peligroso para todos a su alrededor.

Presuntamente, para más maldiciones en su vida, vecinos aseguran que José Vicente era dado a “invocar espíritus malignos” porque “también le gustaba la brujería”. Su familia no aprobaba sus prácticas ni comportamiento y al parecer, el los odiaba por eso. Vecinos aseguran que ya este joven había matado a machetazos algunos animalitos como gatos y perros.

Aun así, su padre y su madre lo querían y tenían la esperanza de que se acomodara. Desgraciadamente, no entendieron que la maldad abyecta se había apoderado del cuerpo, la mente y el espíritu del joven y que no detendría su descenso a los infiernos.

Uno de los crímenes más horrorosos en Venezuela

Periodistas de la fuente de sucesos y los mismos policías, han catalogado esta escalofriante masacre como uno de las más espeluznantes abominaciones en los anales del crimen en Venezuela, pues dadas sus características, se sitúa como el más brutal de todos con mucha diferencia.

“El hecho que el asesino de toda su familia no muestre ni un ápice de arrepentimiento, lo hace más siniestro todavía…da miedo”, expresó un vecino de El Degredo, que curiosamente, este nombre del pueblo significa “lugar de exilio para enfermos contagiosos”.

Lo cierto es que en todo El Degredo está consternado y mucho de sus pobladores incluso han pensado dejar el pueblo tras ocurrir ahí, lo que definitivamente es uno de los crímenes más horrorosos ocurridos en Venezuela.