Tragedia de Halloween: el Joker apuñaló a 17 personas disfrazadas de zombis, brujas y vampiros en el metro de Tokio

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Cristian Antonio Cooz.– Desorientado y amenazador, un joven japonés de 24 años disfrazado del Joker, el villano de Batman, subió la noche del domingo 31 de octubre al metro de Tokio, mientras el tren estaba atestado de personas, muchas de ellas que disfrazadas, se dirigían al centro para participar en las fiestas de Halloween.

Vestido con camisa verde, corbata a cuadros, pantalones y abrigo morados, pero sin su pintarrajeada sonrisa de rojo sangre, el Joker comenzó a reír macabramente en ese tren de la línea Keio con destino a Shinjuku, una de las más transitadas del mundo.

Al principio nadie le prestó atención, porque ni miedo daba, con su atuendo tipo «caja fuerte», del que sólo él sabía la combinación, pero… más les habría válido temerle…

Pronto este Joker generó verdadero pánico al pelar por un enorme cuchillo y sin previo aviso, se lo hundió hasta la empuñadura a quienes tenía más cerca de él ante la incrédula y aterrorizada mirada de los pasajeros.

Al comenzar la masacre, los chorros de sangre de las víctimas fueron tomados por falsos por algunos más alejados dentro del vagón, pero enseguida se dieron cuenta que era una verdadera tragedia de Halloween.

Brujas, zombis y fuego infernal

El demente Joker reía diabólicaente mientras hundía sin piedad el toda la larga y afilada  hoja del cuchillo a  quienes estaban a su alcance.

Pasó a cuchillo a brujas, zombis, vampiros, hombres lobo y personas con otros disfraces, quienes fueron heridos por la espalda, piernas, brazos y cabezas.

Los gritos de los pasajeros que eran desgarradores, infernales, aumentaron cuando el Joker roció un líquido inflamable en el vagón y ¡prendió fuego! Aquello era un verdadero infierno.

El fuego generó una explosión, lo que hizo detener el tren. Aún así, el Joker seguía apuñalado gente a diestra y siniestra mientras reía enloquecido entre aquel caos generado por él mismo.

El tren hizo una parada de emergencia, lo que aprovecharon los pasajeros (disfrazados de esqueletos, demonios, muertos vivientes, hombres lobo, brujas y de todo tipo de monstruos) para intentar escapar desesperadamente por las ventanillas de los vagones. Desgraciadamente muchos de ellos quedaron a merced del Joker y fueron pasados a cuchillo también.

A uno de los zombis el Joker le pasó el cuchillo por el cuello. La víctima cayó al suelo del vagón intentando parar la sangre de la superficial herida con sus propias manos mientras la sangre se le escapaba entre los dedos.

«Era un verdadero torbellino de sangre, gritos atormentados, muerte y fuego», como lo describió un testigo disfrazado de zombi del Ejército de Muertos de Zack Snyder.

«Pensé que era algo de Halloween», dijo otro testigo disfrazado de Zombi The Walking Dead que describió también al Joker caminando como una bestia «con un cuchillo largo entre sus manos goteando sangre».

No menos de 17 víctimas quedaron atrapados en aquella orgía de sangre desatada por el Joker. Hasta este domingo 1 de noviembre, la policía nipona no había entregado el balance de heridos o muertos del ataque perpetrado por este joven de 24 años disfrazado del Joker.

Al parecer, uno de los heridos más graves, fue un hombre de 60 años, a quien le abrió el pecho con el enorme cuchillo.

Se sentó a fumar luego de la masacre

Tras el ataque, tranquilamente el Joker bajó del tren como si nada;  sentose en un banco del andén y se puso a fumar como si el mundo le valiera madres o estuviera poseído por el maligno espíritu de Halloween.

No fue Batman el que lo atrapó, fue la Policía de Tokio que le puso los ganchos y se lo llevó detenido mientras los paramédicos atendían a sus víctimas, a las víctimas del Halloween.

Se supo que el Joker, cuya identidad es Kyota Hattori, buscaba asesinar a la mayor cantidad de personas posibles para ser sentenciado a muerte, y  parece que lo logró.