Cristian Antonio Cooz.-Para quienes no lo sabíamos, o no lo recordábamos, este noviembre de 2022 se cumplen 5 años desde que la Real Academia española de la Lengua RAE, dejó claro que reconoce el término venezolano “mamagüevo” o “mamahuevo”.
Todo comenzó con el tuit del usuario @fedesiete, quien en 2017 preguntó lo siguiente: “Hola. @RAEinforma tengo una #RAEconsultas. En Vzla decimos mucho “mamagüevo” y me queda la duda si es güevo, güebo o huevo. ¿Cómo es?”.
Aunque al parecer el usuario hizo la consulta a manera de broma que caracteriza a los venezolanos, los usuarios de twitter quedaron boquiabiertos cuando la formal y académica RAE @RAEinforma respondió esto:
Replying to @fedesiete “El diccionario académico de americanismos registra las grafías “mamahuevo” y “mamagüevo”. Sobre el significado de la palabra, el diccionario recoge: Sust/adj.RD,Ve. Persona estúpida, idiota. Vulg; Desp (mamahuevo).
Aunque el Diccionario de Americanismos de la Real Academia lo cataloga así, como un insulto, lo cierto es que “mamagüevo es más que eso. Los venezolanos lo utilizan para muchas cosas, como por ejemplo: saludar, ¿qué pasó “mamagüevo”?; felicitar, ¡Te la comiste “mamagüevo”!; increpar, ¡eres un rolo ´e “mamagüevo”!; rechazo, ¡que “mamagüevo”!; admiración, ¡eres un “mamagüevo”!
También expresar afecto, ¡te quiero mucho “mamagüevo”!; interrogar, ¿en serio “mamagüevo”?; incredulidad, ¡no te creo “mamagüevo”!; reírse de un chiste, ¡si eres “mamagüevo”!; invitar, ¡yo te brindo “mamagüevo”!, y otra infinidad más de aplicaciones que no cabrían en esta nota ni en el Diccionario de Americanismos de la RAE.
La verdad verdadera es que el venezolano utiliza todos los días intensamente esta palabra, tal como “Vaina” y otras más que aún no tienen el apoyo académico y por lo cual escribirlas aquí resultaría una grosería, claro…hasta que la RAE las reconozca como parte integral del idioma español.
¿Y a usted? ¿No le han dicho “mamagüevo” hoy? Si le dijeron, no reclame, no se preocupe, no es un insulto; todo depende de la entonación con que su interlocutor se lo diga. Ojalá que si le dicen “mamagüevo”, sea con una sonrisa y ¿por qué no?, hasta con un abrazo de hermano.