Cristian Antonio Cooz.-Los ciudadanos de la ciudad de Kensington, Filadelfia, estado de Pensilvania, EE.UU, temen salir a las calles donde podrían ser atacados a mordiscos, arañazos o puñaladas por hombres y mujeres tristemente despojados de su humanidad, devenidos en bestias primitivas y antinatura que chillan desgarradoramente tras ser convertidos en zombis por una potente y destructiva droga llamada Fentanillo.
No, no es la situación de una película de zombis, es una horripilante realidad que se ha propagado en Kensington y que podría extenderse como pandemia por el resto de los Estados Unidos y el mundo.
Los habitantes de Kensington, hacen cientos de llamadas diarias al 911 para reportar que alrededor de sus viviendas, merodean ¡zombis! Estos seres desdichados, hurgan en la basura compitiendo con los perros callejeros y emiten gritos guturales o chillidos estridentes que aterrorizan a cualquiera.
Se les ha visto comiendo ratas muertas crudas e incluso se dice que hay casos donde muchos de estos desdichados destruidos por la potente droga, han perseguido a ciudadanos comunes intentando morderles el cuello.
La policía de Filadelfia a determinado que los vendedores de la destructiva droga Fentanillo, es la responsable de la espantosa transformación de estos zombis, por lo que están tras la pista de los distribuidores que no solo afectan la salud pública, la dignidad humana y la seguridad nacional de EE.UU, sino la del resto del mundo, porque si esta droga llega a ser distribuida en masa, el mundo podría vivir un verdadero apocalipsis zombi.
Muertos vivos y caníbales
Los vecinos de Kensington relatan que los zombis yacen tirados en las calles, “revolcándose entre sus orina y heces, emitiendo chillidos agudos o guturales, murmurando por lo bajo. Otros, se tambalean sin orientación, babeando con trozos de algo sucio para comer entre sus manos. Es lastimoso y aterrador verlos”, explicó una residente de esta ciudad que no quiso ser identificada.
Hay reportes de cosas horribles e incluso de canibalismo. La gente de mente clara, relata que ve a estos zombis hablando solos en plena calle con los ojos en blanco, medio desnudos, sentados, doblados de pie sobre si mismos con la cabeza casi tocando el piso y sin caerse. Esta postura aterradora la conservan por horas ante el asombro y el miedo líquido de los ciudadanos de Kensington.
“Incluso algunos de ellos llegan a mutilarse entre ellos o autoinfligirse heridas monstruosas y todo por culpa de la droga maldita Fentanillo”, cuenta un agente de policía que se negó a dar su nombre.
Otros vecinos indican que muchos de los indigentes, que antes eran activos y despiertos, “parecen efectivamente estar muertos en vida”. Informes relatan que a muchos se les ha visto llorar y gritar “mientras miran al cielo, como tratando de salir de ese espantoso sufrimiento”, relató otro lugareño anónimo.
Otros de estos zombis se sientan en el suelo, entre basura y mugre y ahí permanecen “sin morir, pero muertos, no puedo decirlo de otra manera”, destacó un testigo presencial que dijo además que “muchos de ellos visten normal, no parecen indigentes, solo consumidores habituales que probaron el mortal Fentanillo y se convirtieron en zombis”.
Ejército de zombis
La espantosa situación comenzó a hacerse pública en agosto de 2021 en plena pandemia de Covid-19. Durante ese mes, fueron realizados varios videos anónimos que hoy en día circulan por las redes sociales y donde se evidencia todo el horror de lo que los malignos distribuidores de la droga Fentanillo le están haciendo a la sociedad.
Sucios, desgreñados, pero por sobre todo hambrientos, estos pobres seres, dignos de lástima que pueden llegar a ser muy peligrosos, se han estado apoderando poco a poco de las calles de Kensington, sin que hasta ahora la policía haya podido hacer nada para impedirlo.
Familias enteras de Kensington están aterrorizadas ante el avance de este ejército de zombis que las autoridades estiman hasta ahora entre 500 y mil, de los cuales la gran mayoría son indigentes, personas sin hogar que han tocado fondo al consumir el diabólico Fentanillo.
50 veces más potente que la heroína
Expertos antidrogas, indican que el aterrador Fentanillo o Droga de los Zombis, es un opioide 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina. Destruye las neuronas del cerebro con un engañoso y mortal sentimiento de placer y bienestar. Convierte en verdaderos autómatas peligrosos para otros y para ellos mismos a quienes la consumen. Al parecer, la mortal droga proviene de los narcotraficantes mexicanos.
Según un reportaje de Univisión en uno de estos laboratorios clandestinos en Sinaloa, El precursor del Fentanillo es cloro con acetato, opio y heroína; los químicos provienen de China y Alemania. Es un polvo que mezclado con líquido, convertida en sustancia blanca lechosa, se lo administran los adictos con agujas hipodérmicas. Los adictos, según reportaje del periodista Humberto Padgett para televisión mexicana en Tijuana, se inyectan hasta destrozarse las venas y, cuando ya no pueden hacerlo intravenosa, lo hacen en el músculo, ocasionándose infecciones, gangrenas y pérdidas de miembros.
Para los carteles mexicanos, “un kilo de Fentanillo es más lucrativo que una tonelada de cocaína”, advierte Anelich Castilla, excomisionado de la Policía Federal de México, que en Sinaloa existen cientos de laboratorios ilegales donde se produce la mortal droga que amenaza la raza humana.
Padgett señala que de ese lado de la frontera norte en México, cientos de migrantes latinoamericanos que intentaban cruzar hacia Estados Unidos, se han quedado varados en la droga Fentanillo que los hace descender al terrible abismo de donde posiblemente nunca podrán salir.
Autoridades norteamericanas indican que el temible cartel de Sinaloa, es una de las organizaciones criminales que han entrado de lleno a la producción de la temible droga de los zombis o Fentanillo en territorio de EE.UU. Autoridades norteamericanas y mexicanas han comenzado la lucha contra esta aterradora droga para hacer zombis, para destruir vidas humanas.
