Cristian Antonio Cooz. – Cuando caminaba tranquilamente de regreso a la casa de un familiar donde se ocultaba, la policía de Perú capturó al temible criminal Oscar Enrique Narro Correa, alias «Cara Cortada», quien asesinó de 4 balazos al comerciante e inmigrante venezolano Orlando Antonio Abreu Sánchez (27) el pasado 24 de enero.
Pudo conocerse que el presunto asesino se desplazaba por el Camal Municipal, Distrito La Esperanza de Trujillo, a eso de las 10:30am de este domingo 21 de febrero, cuando fue interceptado por agentes de la División de Investigación Criminal (Divincri).
La Divincri le seguían los pasos a «Cara Cortada» desde ese fatídico 24 de enero, cuando asesinó a sangre fría al joven venezolano.
El criminal fue trasladado a la Comisaría Alcides Vigo de San Andrés bajo fuertes medidas de seguridad para posteriormente ser puesto a la orden de la fiscalía.
Lo asesinó por no pagar vacuna
Como ya se sabe, «Cara Cortada» irrumpió en la fecha antes mencionada en el puesto de venta de ropa que el joven venezolano tenía en los alrededores del mercado Ex Mayorista de Trujillo, Perú.
«Cara Cortada» exigió al muchacho venezolano que le pagara por el «cupo» de trabajar allí (lo que en Venezuela se conoce como «pagar vacuna» ) o iba a asesinarlo.
El venezolano se negó a ser extorsionado. Trató de dialogar con el criminal, de calmar su furia asesina: “¿Qué pasó viejo, qué pasó? (…) ¡Yo no me he metido con ustedes!”.
Esto le valió madres a «Cara Cortada», quien había pelado ya por un arma de fuego y la apuntaba a Orlando.
«Cara Cortada» apretó el gatillo sin piedad, pero el arma en sus garras no disparó. Aterrorizado, el venezolano quiso apartarse, pero en el segundo intento, el asesino le metió 4 tiros a quemarropa.
«Cara Cortada» huyó corriendo de la escena del crimen y la víctima fue trasladada a un centro de salud local donde murió a una hora de ser ingresado.
Todo quedó grabado
El sangriento crimen quedó registrado en un video grabado desde una cámara de seguridad que se hizo viral tras ser colgado en las redes sociales dos días después del hecho.
De supo entonces que el asesino era «Cara Cortada», un delincuente brutal, líder de una banda dedicada a golpear y quitarle su dinero a los vendedores informales de la zona del mercado de Palermo a cambio de «protección».