De concretarse el golpe Estado propiciado por el gobierno norteamericano estaríamos frente a una inevitable guerra civil, en Venezuela.
En primer lugar, porque la acción que se pretende llevar desde la derecha venezolana con el apoyo abierto de la administración de Donald Trump no tiene ninguna justificación constitucional y descaradamente se intenta imponer un presidente interino sin que exista el más mínimo protocolo establecido en nuestra normativas legales.
En segundo lugar, el chavismo existe como una fuerza de miles de venezolano que se agrupan en una perfecta y clara unidad cívico-militar y que no está dispuesto a aceptar imposiciones extranjeras y menos que se viole la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que fue concebida precisamente por esta fuerza acompañada de miles de millones de venezolanos en 1999.
En tercer lugar, este proceso revolucionario ha creado niveles de organizaciones populares como nunca antes ha existido en este país, desde consejos comunales, partidos, hasta distintos movimiento de masas en función de brindar bienestar social y conciencia popular en nuestra población.
En cuarto lugar, Venezuela cuenta con un profundo legado dejado por el presidente Hugo Chávez y que hoy vive en el corazón y en las mente de millones de venezolanos (…) legado que se traduce no sólo en la conciencia, sino en logros sociales, políticos económicos y los cuales el pueblo de Venezuela no está dispuesto a renunciar. Las misiones, los planes y programas dirigidos a la inmensa mayoría de las masas populares esas que fueron invisibles y que gracias a Chávez hoy tienen participación política en el país.
Quinto lugar, contamos con una Fuerza Armada unificada en torno a su pueblo con la disposición absoluta de defender la democracia participativa, la Constitución y la República.
Con estos elementos ningún gobierno impuesto por la fuerza con una práctica neoliberal abiertamente al entreguismo podrá gobernar este país.
Es necesario propiciar un diálogo abierto, franco sincero con todas las fuerzas políticas donde existan los siguientes elementos y principios:Respeto a la autodeterminación de los pueblos y al principio de no injerencia en nuestros asuntos.
Respeto a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Petróleos de Venezuela es de los venezolanos y en consecuencia no es negociable.
Garantizar la paz y la armonía por encima de todos para evitar así un derramamiento de sangre.
Desarrollar una agenda en el campo económico conjunta con los sectores económicos y políticos con un profundo sentido nacionalista con el objetivo de superar la crisis económica.
Acordar en conjunto con países amigos que hayan sostenido una posición neutral, para que actúen como testigos en la conformación de una mesa de debate sobre estos asuntos y otros que el momento político y la coyuntura así lo requiera.