Ruth Laverde.-Confrontamos una dolorosa situación nacional generada por el desgobierno de Nicolás Maduro que lo único que ha producido es la quiebra de empresas estatales, hambre, miseria, destrucción de servicios públicos esenciales como el agua, la electricidad, la gasolina y el gas doméstico, y sin mencionar la terrible situación de los hospitales, desprovistos de las más elementales condiciones especialmente ahora, en tiempos de pandemia. En resumen, un desastre total.
Cualquier gerente que se respete habría renunciado ante tan monumental fracaso, pero tal parece que no es el caso del señor Maduro ni el de los resortes que dan sostén al Estado y que deberían hacer peso y contrapeso pues también están alineados. Todos responsables de un mismo fracaso.
En Venezuela, lejos de renunciar, se atornillan y buscan la mejor manera de afianzarse en el poder, con un mínimo de resistencia posible.
Por ello sus voceros dicen y hacen lo necesario para inhibir la acción opositora, promoviendo la abstención como su mejor instrumento de campaña. Ya le tomaron el gustico a lo fácil.
Siguiendo el mismo manual, han usurpado las organizaciones políticas despojándolas de sus auténticos líderes y autoridades, para favorecer el resultado buscado: la abstención.
Oposición se desgasta en inacció
El liderazgo nacional opositor se desgasta en deliberaciones, encuentros y desencuentros y una vez más agota su tiempo de reacción ante tales tropelías. Algunos no se relacionan con otros y deben echar mano de intermediadores para consensuar opiniones. La vanidad, el egoismo individualista o partidista, las ansias de control y figuración, no ayudan al inmediato entendimiento de todos.
El exilio, quedarnos en casa y dejar de hacer, no puede ser el mensaje que transmitamos a nuestros compañeros de lucha, sea cual sea el color o la bandera que enarbolemos.
Debemos estar claros, las mejores o mínimas condiciones electorales necesarias, son las que logremos en los barrios de nuestro país. El gobierno tiene sus encuestas y sabe leerlas, ya lo ha demostrado. Ha construido su propia oposición, misma que sin rubor alguno se deja ver en compañía de emisarios gubernamentales y hace un despliegue dinerario impresionante, cuando antes ni vivienda tenían, cazan activistas con la oferta per capita de 100$ y una bolsa CLAP, abusando de la miseria y necesidad que socava nuestra sociedad.
¡Ya basta de quejarnos! En Carabobo son muchas las reservas morales y políticas que conservamos, tanto en los partidos judicializados, como en los gremios y universidades, de los estudiantes y de nuestros incansables diputados y periodistas.
Sé que son muchos los desanimados, pero somos más quienes queremos ir a votar y dar la pelea allí en el medio del cuadrilátero, no escondidos ni cobijados en la abstención.
Desde la Democracia Cristiana, nuestro principal líder histórico Eduardo Fernández convoca a la unión de todos los venezolanos y expone la necesaria construcción de un gran movimiento de Unión Nacional que nos permita avanzar y presionar a lo interno para que, sumado a las presiones internacionales, podamos convencer al señor Maduro de renunciar a la primera magistratura y nos deje acceder al crédito internacional que tanta falta nos hace en esta mala hora.
He consultado a la directiva regional de Copei Carabobo a sus dirigentes y líderes municipales y de base, por lo que anuncio que decidimos respaldar, mayoritaria y determinantemente, esta opción de Unión Para el Progreso convocada por Eduardo Fernandez, en el convencimiento de que nuestra tarjeta verde y nuestros símbolos copeyanos han sido secuestrados por el gobierno, haciendo fútil cualquier intento de salvar a Venezuela desde una organización secuestrada.
En lo particular, me permito invitar, con el respeto y afecto, a todos los líderes de Carabobo, de todos los ámbitos del quehacer regional, a que juntos forjemos encuentros y coincidencias que nos faciliten enfrentar las tropelías electorales a las que nos tienen acostumbrados desde el gobierno.
Eso solo podemos hacerlo juntos, como un solo hombre.
Copei debe arrancarle resultado favorable al gobierno
Nos toca arrancarles un resultado electoral favorable a la alternativa democrática en nuestro terreno pero con sus normas, con la certeza de que ganaremos porque estamos del lado correcto, del lado del pueblo venezolano, el único que puede salvarse a sí mismo, como bien decía Calvani.
Debemos luchar. Necesario es vencer.
- Rafael Blanco
@blancogalindez.
