Cristian Antonio Cooz.-Continuando con las protestas generalizadas en Bolivia, grupos de enfurecidos manifestantes le metieron candela a la casa de la hermana de Evo Morales, así como a la de los gobernadores de Oruro y Chuquisaca.
Las graves acciones fueron llevadas a cabo la noche del sábado 9 de octubre, según reseñó la prensa local y los usuarios de las redes sociales.
Se supo que una turba rabiosa que exige la renuncia del presidente, llegó hasta la casa de su hermana Esther Morales Ayma y prendieron fuego a llantas y otros objetos que apilaron previamente en el frente de la vivienda.
Rabiosas lenguas de fuego fuego se alzaban en la noche
De inmediato los objetos inflamables se convirtieron en un rabioso manto de fuego que arropó el frontis, formándo además rabiosas lenguas de fuego que se alzaban en la noche boliviana.
El humo espeso y mortal ingresó a la vivienda, pero de su interior no salió nadie ni intentaron pedir ayuda. Se desconocía hasta la mañana de este domingo, si hubo o no víctimas.
Igual hecho ocurrió con la casa del gobernador de Oruro, Víctor Hugo Vásquez, a quien los manifestantes acusaron de una emboscada contra jóvenes que se dirigían a Lima para sumarse a las protestas contra el cuarto mandato de Evo Morales luego de las elecciones presuntamente viciadas del 20 de octubre.
Igualmente, en la ciudad de Sucre, la vivienda del gobernador de Chquisaca, Esteban Urquizo, fue pasto de las llamas.
Evo Morales escribió en su cuenta twitter «Denunciamos y condenamos ante la comunidad internacional y pueblo boliviano que el plan de golpe fascista ejecuta actos violentos con grupos irregulares que incendiaron la casa de gobernadores de Chuquisaca y Oruro y de mi hermana en esa ciudad. Preservemos la paz y la democracia”.
Evo atrincherado en la «Casa Grande del Pueblo» hantes de huir a Cochabamba
Al parecer, el presidente Evo Morales, quien perdió el control de la policía, se encontraba atrincherado en la lujosa torre de 29 pisos de hormigón, acero y cristal que mandó construir en el corazón de La Paz y que lleva por controversial nombre «La Casa Grande del Pueblo».
Fuentes indicaron que salió del edificio al amparo de la oscuridad, para dirigirse a su bastión cocalero en el municipio de Chimoré, Trópico de Cochabamba.
Este mismo sábado, el cordón de seguridad abandonó el perímetro de «La Casa Grande del Pueblo» como una acción de protesta, dejando el rascacielos a merced de los manifestantes quienes exigen la renuncia de Evo Morales.
Como ya se sabe, la policía boliviana se ha alzado en Cochabamba, Sucre, Tarija, Potosí, Pando, La Paz y Santa Cruz, entre otros departamentos.
Militares: no nos enfrentaremos al pueblo
El mismo sábado, el general JavierZabaleta, el ministro de defensa de Evo Morales, descartó echar militares a las calles contra lis manifestantes.
“Nunca nos enfrentaremos con el pueblo, a quien nos debemos (…) Urge una solución a la crisis política antes de llegar a momentos irreversibles”, expresó el alto mando militar boliviano.
Aunque Evo ofreció una mesa de diálogo, la oposición encabezada por su contendor en las cuestionadas elecciones, el excandidato presidencial de Bolivia Carlos Mesa expresó este sábado que “no tiene nada que negociar” con Morales.
