Masacre en La Guásima por control de la basura, bebé recibió tiro en la cabeza

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Cristian Antonio Cooz. La sangre corrió a borbotones y los gritos desgarradores se hicieron sentir en el vertedero La Guásima, municipio Libertador del estado Carabobo, cuando asesinos inmisericordes perpetraron una masacre. Atacaron a plomo a una familia entera por el control de los desperdicios, dejando como saldo fatal, tres muertos y tres heridos, entre estos últimos una bebé de 2 años, quien recibió un balazo en la cabeza.

La víctimas fatales de esta masacre fueron identificadas como  Yorbis Alberto Pérez, de 21 años,  Robert Saúl López y a Johan José Solórzano Aular, ambos de 17 años. Mientra Yorbis Alberto Pérez, de 21 años,  Robert Saúl López y a Johan José Solórzano Aular, ambos de 17 años que lo heridos fueron Gustavo Lucena, de 17, con un tiro en la pierna y el brazo, a Williams Aular, de 26 y a la pequeña Mariangela Aular, de 2 años.

Al parecer, todo comenzó la tarde de este jueves 2 de junio a eso de las 5 y pico de la tarde, cuando Yorbis, recolector de basura, estaba en su casa con su familia y unos amigos, jugando a las cartas. En una de esas, escucharon la estridente corneta de un chichero y salieron todos a comprar.

¡Hasta el chichero llevó tiros!

Reunidos en grupo alrededor del chichero, no se dieron cuenta que “unas sabandijas de la banda El Tito, estaban esperando como caimán en boca ´e caño a que ellos salieran para caerles y así lo hicieron los muy…”, relató un vecino que no quiso ser identificado.

Sin piedad, los asesinos, en número de 6, armado cada uno con armas automáticas, cayeron como hienas y comenzó la carnicería. Pummm, dispararon a boca jarro contra Yorbis, quien antes de caer muerto soltó un agudo grito y un chorro de sangre espantoso. Aterrorizado, el grupo quiso dispersarse, pero ya era demasiado tarde. La masacre había sido perpetrada.

Los adolescentes Robert y Johan fueron asesinados también a sangre fría. Recibieron tiros en la cabeza y el pecho, pese a las desgarradas súplicas ¡nooo me mates! Nadie se salvó, ¡hasta el chichero llevó tiros!, según contaron lugareños.

Uno de los heridos fue identificado como Gustavo Lucena, de 17, quien recibió un tiro en la pierna y el brazo, igual que otro de nombre Williams Aular, de 26  años. La pequeña Mariangela Aular, de 2 años, recibió un balazo en el cráneo y dos en la espalda.

Las bestias sangrientas huyeron a pie luego de la masacre. Lo peor es que andan sueltos y están mejor armados que la policía”, aseguró un vecino que dijo “que ni loco” daría su nombre. Extraoficialmente se upo que los asesinos perpetradores de la masacre, son integrantes de la banda el Tito, quienes controlan todas las operaciones de recolección de basura en el vertedero La Guásima.