Cristian Antonio Cooz.-Con un férreo dispositivo que incluye (entre otros elementos), movimiento de tropas, restricción del espacio aéreo y presunto desplazamiento de colectivos, Nicolás Maduro quiere prevenir un «boliviazo» en Venezuela, que podría generarse por las marchas de este 16 de noviembre.
La tensión se sentía más que nunca en el ambiente político y social, ante un evento que los oficialistas han tildado de «intento de golpe» y los opositores como parte del «efecto Bolivia».
La prensa venezolana independiente ha señalado por medio de las redes sociales que Maduro habría ordenado movilizar algunos batallones extras desde el interior del país hacia Caracas, para protegerla de hechos «subversivos».
Especialistas en temas militares creen que de ser cierto el pedido de refuerzos militares, se estaría hablando que la capital estaría «blindada», tomando en cuenta que Fuerte Tiuna en Caracas, es uno de los bastiones militares más potentes del país; y que si ellos piden refuerzos, es porque «la cosa es seria».
Ni aviació general, ni drones
Entre otras de las medidas que habría tomado el gobierno para prevenir un «boliviazo», está la suspensión de los vuelos generales, aviación privada y drones sobre el territorio nacional, desde este 15 hasta el 20 de noviembre a las 12 del mediodía.
Según fuentes extraoficiales, solo se permitirá el sobrevuelo sobre el espacio aéreo del aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiqietía, estado Vargas.
Opositores al gobierno de Maduro han alertado que el oficialismo se reunió con los colectivos armados de la Gran Caracas para que «defiendan la revolución».
Bloqueo de redes sociales
Los opositores alertaron también que el gobierno se prepara para bloquear las redes sociales y las comunicaciones de telefonía móvil, a fin de neutralizar la marcha que estos últimos han denominado «el plan subversivo».
El oficialismo ha advertido a la oposición «que no se equivoque», al creer que van a hacer lo mismo en Venezuela.
Maduro y Cabello
Maduro prometió «mano dura» contra quienes intenten echarlo del poder como a Evo Morales.
Mientras que el presidente de la polémica Asamblea Nacional Constituyente y primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, fue tajante: «el que se coma la luz el 16-N, va directo a (la cárcel de) Ramo Verde».
El efecto Bolivia
A pocas horas de la concentración y marcha contra el gobierno de Maduro, Guaidó y la oposición que representa, sienten que las manifestaciones de Bolivia que culminaron con la renuncia de Evo Morales el pasado 10 de noviembre, es en efecto una «gran inspiración» para obtener iguales resultados en Venezuela desde este 16 de Noviembre.
Pero muchos creen que hay diferencias sustanciales con lo que pasó en Bolivia. La principal de ellas es que la policía y la fuerza armada están de lado de Maduro y no del pueblo.
Además, hay unos 300 mil milicianos que Maduro prometió armar para que defiendan «el legado de Chávez, el socialismo del Siglo XXI».
Pese a todas esas dificultades, los opositores han apostado por echarse a las calles, e inspirados por los bolivianos, querrán seguramente echar a Maduro del poder.
«Todo está servido para una tragedia o para una gesta heróica como la de Bolívar, el verdadero, no el tergiversado por el chavismo y el madurismo», dijo un estudiante universitario que se preparaba en Caracas para la marcha del 16-N.
