Por: Cristian Antonio Cooz.-La temible banda criminal de El Koki, realiza labores de inteligencia, utiliza drones, armas de guerra y usa chorros de dólares para imponer su ley con “mano de plomo” en la Cota 905 y otros barrios de Caracas. Pero ¿cómo es posible? ¿quién los financia?
Esto es lo que aseveran y a la vez se preguntan los habitantes de la Cota 905, al referirse en privado a El Koki y a la poderosa organización criminal que encabeza y que desde el pasado miércoles 7 de julio está en franca guerra contra los organismos de seguridad del Gobierno venezolano presidido por Nicolás Maduro.
Hay múltiples informes que indican que los supuestos drones de El Koki, están siendo utilizados para descubrir el desplazamiento de los comandos policiales por las enrevesadas y laberínticas calles de estas favelas caraqueñas, donde parece que en cada oscura esquina te espera un furioso minotauro armado hasta los dientes para despedazarte a tiros.
Como ya se sabe, una poderosa fuerza de tarea de al menos 900 agentes, ha tomado la Cota 905 en busca de El Koki y su banda. Los tiroteos han sido intensos, y aunque oficialmente no se conocen de bajas mortales, ha trascendido que ya llega a 12 este fin de semana.
Todos estos aciagos días, los habitantes de las barriadas pobres del Oeste de Caracas han sido estremecidos por el tableteo incesante de ametralladoras, gritos desgarradores y el sobrevuelo de helicópteros de la policía (que incluso han sido atacados a tiros), aparte de ver sus calles cubiertas con miles de casquillos de armas de fuego.
Funcionarios del FAES, CONAS, GNB, Cicpc, PNB y otros organismos, participan en la toma de la Cota 905, apoyados con vehículos blindados, pisándole los talones a El Koki. El gobierno ha anunciado que han liberado muchas personas que permanecían en las garras de la banda criminal y que siguen las operaciones.
Incluso el gobierno venezolano ha ofrecido una recompensa de medio millón de dólares por El Koki y otro medio millón por su secuaz El Vampi o por información que conduzca a sus guaridas.
Desplazados de sus hogares
En esta guerra que se ha desatado entre la banda criminal de El Koki y los organismos de seguridad del Estado Venezolano y que lleva ya casi 5 días, los más afectados son las familias empobrecidas de la Cota 905, muchas de las cuales han debido abandonar sus hogares, echándose a las calles en busca de tierras bajas y seguras en un éxodo impuesto por la plomazón y la muerte.
La tragedia de estas familias se magnifica por el hecho de tener que huir solo con lo que llevan encima, en una Venezuela ya sumida en una crisis de dimensiones colosales. Son cientos los desplazados de una guerra brutal, en la que son las verdaderas víctimas.
Fuentes extraoficiales indican que El Koki, ha utilizado labores de inteligencia “comprando conciencias” de presuntos policías corruptos, quienes venden a sus compañeros y le pasan los datos sobre las operaciones en su contra. Aunque esto está por determinarse.
Como una organización terrorista de primer orden, El Koki y sus secuaces “tienen ojos en el aire”, que son los pequeños drones de gran alcance que usan desde sus garitas en distintas partes de los cerros para vigilar los movimientos policiales y de la Guardia Nacional Bolivariana.
Difíciles de derribar a tiros
Estos drones de venta en el mercado civil internacional a unos 500 dólares la unidad, resultan difíciles de derribar a tiros por los organismos de seguridad por su tamaño de 21x11x9cm aproximado y su gran movilidad, contarían además con cámaras de gran resolución y sistema de posicionamiento global GPS (o Glonass ruso), wifi y un techo de vuelo de unos 120 metros de altura y unos 3 kilómetros de alcance, con capacidad de operar 6 horas seguidas.
Aparte de esa tecnología, la banda criminal de El Koki cuenta con las ya mencionadas garitas de vigilancia, que son como sus fuertes, desde donde imponen su ley de plomo y sangre a toda la Cota 905 y gran parte del oeste de Caracas.
Es en esas infames garitas de vigilancia (varias de las cuales han sido destruidas por los comandos policiales desde el 7 de julio), donde El Koki guarda su arsenal, su dinero y valores robados, y donde retiene a las víctimas de secuestro para pedir rescate.
Hasta un cunaguaro y los zapatos caros del Vampi
Desde que comenzaran los enfrentamientos, los organismos de seguridad han conseguido en esas guaridas, armas de guerra, miles de municiones, drogas, alcohol y comida de primera, suficiente para alimentar a un ejército. ¡Hasta un Cunaguaro consiguió el FAES en las guaridas de El Koki!
Por si fuera poco, los lujos con los que vive El Koki a costa del sufrimiento, el miedo y la sangre de los habitantes de los barrios pobres de Caracas, se reflejan en la enorme colección de zapatos que descubrieron en la casa del peligroso Vampi, uno de los lugartenientes más cercanos a El Koki.
Este Vampi, tenia una colección impresionante de zapatos de entre 5 y 10 dólares el par; un lujo que no pueden darse la mayoría de los venezolanos.
Este sábado 10 de julio de 2021, la zona oeste de Caracas amaneció en silencio, como la calma que precede a la tormenta. Nada de comercios abiertos, nada de carros en las calles y la gente encerrada en sus casas o viviendas desoladas por el éxodo de quienes huyen de los enfrentamientos y de la ira de El Koki.
Para nadie es un secreto que este temible El Koki, quiere extender su reino de terror a toda Caracas y producto de eso, tan solo en enero de 2021, se contabilizaron al menos 24muertos al enfrentarse contra los organismos de seguridad al querer expandir su dominio a La Vega, como primer paso.
“El Koki quiere toda Caracas”
“La gente está asustada. El Koki impone su ley, su toque de queda. Quiere toda Caracas para él”, expresó un aterrorizado ciudadano que se retiraba a de la zona de los combates. Con esta toma a gran escala de la Cota 905 por parte de los organismos de seguridad, se esperaba localizarlo y neutralizarlo, pero hasta este sábado 10 de julio, eso no había ocurrido.
Pero para que la banda de El Koki sea dueño de ese poder logístico y de combate que evidentemente posee, especialistas creen que no solo se ha financiado con robos, secuestros, chantaje, asesinatos, vacunas y otros delitos, sino que hay más dinero en juego.
Estas hipótesis no han podido ser comprobadas. Lo que si es cierto es que la oposición venezolana culpa al gobierno de Maduro de armar a estas bandas y el gobierno culpa a la oposición. La ministra para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Carmen Meléndez dijo en su cuenta twitter @gestionperfecta: “Queda claro que contaban con apoyo logístico, comunicacional y financiero, con el objetivo de causar el caos y afectar la estabilidad de Venezuela. No descansaremos hasta desarticular, material e intelectualmente, a estas mafias terroristas ¡Ganará la paz!”
Hasta este sábado 10 de julio, parecía que la banda de El Koki se ha replegado, aunque los organismos de seguridad estarían preparados para un contraataque de este criminal que anhela tener en un “puño de plomo” a toda Caracas.
