Cristian Antonio Cooz.-“Todos pagarán un precio”, fue la fría amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al referirse este lunes 10 de abril al presunto ataque químico que el ejército sirio habría perpetrado el pasado sábado sobre civiles indefensos en la torturada ciudad de Duma, Guta Oriental, cerca de Damasco, con un escalofriante saldo de al menos 60 muertos. Como respuesta inmediata, La Casa Blanca ordenó el zarpe de una poderosa flota al Mediterráneo para vengar el ataque químico.
La potente flota está encabezada por el portaaviones USS Harry Truman y su grupo de batalla que incluye los destructores Arleigh Burke, Forrest Sherman, Farragut y Bulkeeley, así como el crucero Normandy. En el camino se les unirán los destructores The Sullivans y Jason Dunham.
Mientras tanto, el destructor Donald Cook (Gemelo del Arleigh Burke), soltó amarras en la isla de Chipre (Mediterráneo oriental), para esperar al grueso de la flota y unirse a ella frente a la costa siria, la cual mantendrá a tiro.
Revenge fleet
Desde el Comando de la Armada en EE.UU, se dijo que el despliegue es simple rutina, pero algunos especialistas, creen que se trata de una “Revenge fleet”, o “flota de venganza” contra el régimen de Bashar Al Asad.
Otros, especialmente “los osos” del Kremlin, en Moscú, apuestan a que esta es otro intento inútil de Donald Trump por demostrar músculo, pero que el cacareado despliegue es un simple farol, “un mostrar de dientes de un perro que ladra, pero no muerde”, como lo ha demostrado ante países como Corea del Norte y Venezuela, según estos estrategas rusos que han preferido el anonimato.
Sin embargo, por si acaso, si esta vez el perro sí muerde, el gobierno de Vladimir Putin ha advertido a Washington que habrá consecuencias si es herido personal ruso en un hipotético bombardeo del territorio sirio por parte de esta llamada “Revenge fleet”, como lo confirmó el representante permanente de Rusia en la Unión Europea, Vladímir Chizhov, citado por el portal RT Noticias.
Por su parte, el representante de Rusia ante la ONU, Basili Nebenzia, ha dicho que el hecho no está confirmado, pues luego de la liberación de Duma por parte del ejército sirio, un equipo ruso recogió muestras de suelo y no halló rastros de cloro ni de agentes nerviosos como aseguran los “cascos blancos”. Nebenzia dijo que el falso ataque es un intento de occidente por aparatar la atención de la opinión pública del caso Skripal.
Ignorando olímpicamente las opiniones rusas, Donald Trump dijo que el ataque es real, calificándolo de “horrible” y prometió tomar una línea de acción entre 24 y 48 horas. «Si es Rusia, si es Siria, si es Irán, si lo han hecho todos juntos, lo vamos a averiguar», sentenció Trump, mientras la llamada “Revenge fleet” se alistaba para salir armada hasta los dientes desde la Naval Station Norfolk, Virginia para hacer llover bombas y misiles sobre el régimen de Damasco.
Trump suspende asistencia a Cumbre de Las Américas
Ante los nuevos vientos de guerra, Donald Trump decidió suspender lo que sería su primera visita a Latinoamérica. Anunció que no asistirá a la Cumbre de las Américas a celebrarse en Lima Perú entre viernes y sábado y que tampoco visitará Colombia como ya se tenía programado.
En su lugar, asistirá a la cumbre el vicepresidente de EE.UU Mike Pence, quien se reunirá con Juan Manuel Santos en Lima, sin necesidad de desplazarse a Bogotá. El Presidente Trump se quedará en territorio de EE.UU para coordinar las acciones a tomar contra el régimen de Bashar Al Asad, luego de decir que no permitirá estas atrocidades contra la humanidad y mostrar escalofriantes imágenes de las víctimas. A casi un año de que Trump ordenara disparar una lluvia de 59 misiles Tomahawk sobre una base militar siria sospechosa de almacenar armas químicas, suenan nuevamente las trompetas de la guerra…y esta vez podría ser peor.