Cristian Antonio Cooz.-Para la mayoría de los ucranianos, el brutal ataque de Putin contra Ucrania parece (salvando época y tecnología), al perpetrado por la Alemania Nazi sobre Polonia el 1ro de septiembre de 1939 y que dio inicio a la Segunda Guerra Mundial.
Ucrania y el mundo, claman porque hasta ahí llegue el paralelismo y como en aquella aciaga fecha del siglo pasado, en Kiev y en otras ciudades, sus ciudadanos se arrodillan ante Dios, bajo una lluvia de misiles. Muchos de los que claman, son cristianos evangélicos que se han unido al clamor de la Iglesia Cristiana Ortodoxa ucraniana y de otras religiones. El 86% de los ucranianos son cristianos.
Fotografías y videos de esta actitud, aparecen por todas las redes sociales y estremecen el corazón de quienes ven el material audiovisual. Muchos ucranianos en sus oraciones, piden que pare la guerra y que esto no desemboque en una Tercera Guerra Mundial que esta vez destruiría el mundo entero.
En la mañana de este jueves 24 de febrero, decenas de miles de ucranianos intentaban salir de la capital de Ucrania, Kiev, con rumbos diversos, por lo que los organismos internacionales creen que esto creará una crisis de refugiados en el este de Europa.
Se han reportado pánico generalizado en las calles de Kiev y de otras ciudades, donde los gritos estremecedores, mezclados con las sirenas antiaéreas, las explosiones, el ruido de los carros de combate y de la movilización general, hace recordar indefectiblemente las guerras europeas del siglo XX y todo su horror.
Mientras tanto la Organización del Tratado del Atlántico Norte OTAN y Estados Unidos, se reúnen de emergencia para decidir las acciones a tomar en el plano económico, político y militar ante la invasión rusa de Ucrania.
El fantasma Nazi en la invasión
El fantasma del Nazismo se hace presente en esta guerra en las mismas palabras del todopoderoso señor de Rusia, Vladimir Putin: “Desnazificaremos a Ucrania, la desmilitarizaremos y juzgaremos a los ucranianos que han cometido crímenes contra civiles del Donbass y ciudadanos rusos”, dijo Putin este jueves en la madrugada.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, se hizo eco de las palabras de su jefe Putin y dijo a su vez: “La desmilitarización y desnazificación de Ucrania están entre los objetivos de la operación especial”, expresó.
Recalcó además Peskov que “lo ideal sería liberar a Ucrania, limpiarla de nazis, de gente e ideología pronazi”. Esto de la “desnazificación” de ucrania, lo ha repetido Putin desde hace muchos años, como recuerda la prensa occidental. Peskov insistió en que la “operación militar especial” llegará hasta donde lo decida su Comandante en Jefe Supremo, Vladimir Putin.
Al mismo tiempo, el gobierno de Ucrania (cuyo presidente Zelensky es judío) ha acusado de Nazi a Putin, por querer aplicar una “limpieza” de quienes se le oponen, una guerra de agresión y de una invasión injustificada que generará decenas de miles de muertos.
Helicópteros y aviones rusos derribados
Hasta horas del mediodía de este jueves, se habían reportados decenas de bajas militares en ambos bandos y el Ministerio de Interior de Ucrania notificó el derribo de 3 helicópteros rusos del tipo K-25 que se aventuraron en los alrededores de Kiev, cerca de Gostomel.
Mientras tanto, el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania informó del derribo de 6 aviones rusos, pero no especificaron si se trataba de cazabombarderos Sukhoi-35 u de otro tipo de aparatos.
La artillería rusa seguía bombardeando territorio ucraniano, y los carros de combate T-90, T-72 y T-14 Armata, avanzaban por las llanuras ucranianas, mientras seguían lloviendo misiles de crucero sobre las ciudades y emplazamientos militares de Ucrania.
Hasta este mediodía se había multiplicado en número de ucranianos que quería pelear contra los rusos, pero también el de civiles que se han arrodillado a orar desde el hace días, a pedir al Dios Todopoderoso que detenga la guerra, la destrucción y la matanza.
