Cristian Antonio Cooz.-Como “un escupitajo en la cara al Secretario General de la ONU Antonio Guterres y al presidente Turco Recep Tayyip Erdogan” fue que describió el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania el ataque con misiles contra el puerto de Odessa, tan solo 24 horas después de que Moscú firmara con Guterres y Edorgan el acuerdo para permitir que Kiev reanudara las exportaciones de granos para evitar una hambruna en muchas partes del mundo.
Fueron al menos dos los misiles que impactaron este sábado 23 de julio contra los silos de granos en el Puerto de Odessa, según informaron las Fuerzas Armadas de Ucrania, sin especificar si hubo o no víctimas humanas.
El Secretario General de la ONU Antonio Guterres condenó el ataque y recordó que esos granos se necesitan desesperadamente para hacer frente a la crisis alimentaria mundial y aliviar el sufrimiento de millones de personas necesitadas en todo el mundo.
Borell: Rusia desprecia los compromisos
A su vez, el Jefe de la Diplomacia europea, Josep Borrell condenó el traicionero ataque en su cuenta twitter @JosepBorellF e indicó que de esta manera Rusia demuestra el desprecio por el derecho y los compromisos internacionales. Destacó que el ataque con misiles al puerto ucraniano de Odessa se efectúa tan solo 24 horas después del acuerdo firmado en Estambul, Turquía, donde se comprometía dejar que Ucrania exportara su producción de granos.
Turquía, otro de los impulsores del acuerdo entre la ONU, Rusia y Ucrania para desbloquear la exportación de granos ucranianos, no se había pronunciado hasta el mediodía de este mismo sábado cuando ocurrió el ataque a los silos en Odessa por parte de Moscú.
Kiev ahora está analizando si desminar o no las aguas del puerto de Odessa ante esta flagrante violación rusa de un acuerdo firmado hacía apenas el viernes 22 de julio. En este acuerdo, Rusia se comprometía a no atacar los barcos de Ucrania que iban a exportar unos 25 millones de toneladas de granos para evitar una hambruna mundial.
“Nosotros no fuimos”
Esta acto deja muy mal parado ante la comunidad internacional al Ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, quien firmó el acuerdo en nombre de su país. Este mismo sábado, Rusia se comunicó con el gobierno Turco y aseguró a Ankara que “ellos no fueron” que no tenían absolutamente nada que ver con el ataque a Odessa. Lógicamente ni el gobierno de Ucrania ni la ONU le creen a Rusia.
Fuentes occidentales esperaban que Rusia siguiera negando haber lanzado el ataque con misiles, pero no se descarta que el mismo hubiera sido efectuado desde un submarino en el Mar Negro por órdenes expresas de Vladimir Putin para intentar demostrar que él controla la situación y que no respetará ningún acuerdo.
