Cristian Antonio Cooz.-Un pervertido que lanza presunta burundanga a la cara de las mujeres que se cruzan con él en la calle, anda suelto por el municipio Libertador del estado Carabobo, mientras que las autoridades lo buscan activamente pa´ darle lo suyo por desgraciado.
Una de las mujeres, atacada el martes 25 de octubre cuando iba a buscar a su hijo a la escuela, lo describió a la presunta sabandija como “blanco, de pelo amarillo y que cargaba un saco donde presuntamente porta objetos contundentes y la burundanga que echa a sus víctimas.
Se ha conocido que funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas Cicpc de la Subdelegación local, colectaron indicios y evidencias que lo ponen tras la pista de este sadicón despreciable y se espera que le echen el guante de un momento a otro.
Iba a buscar a su hijo al colegio y la atacó el sádico
La víctima del pasado martes 25 de octubre, fue una joven madre de 29 años y apellido “Parra” que reside en el barrio Libertador de la parroquia Tocuyito, municipio Libertador, quien a eso de las 11:30 antes del mediodía, salió a buscar a su pequeño hijo al colegio.
Parra tuvo la mala idea de cambiar vereda por camino para llegar más rápido al colegio y ahí fue cuando le salió al paso el sadicón que con un movimiento rápido, e arrojó a la cara un polvo narcótico.
Dopada en instantes por la poderosa droga, la chica se desplomó al suelo con todo su peso. Eso fue aprovechado por la bestia violadora para caerle encima y e intentar desgarrar sus ropas.
Vecinos la salvaron de la bestia
Gracias a Dios que pese a lo poderoso de la presunta burundanga, Parra, con la fuerza que le daba su hijito, se defendió como una leona de aquella porquería de ser maligno. Vecinos se percataron de lo que estaba pasando y acudieron en cambote.
Como la porquería que es, al sadicón de la burundanga, no le quedó de otra que dejar a su presa y huir. Los vecinos ayudaron a Parra llevándola al CDI de la zona, donde, mientras gesticulaba semiconsciente “mi hijo, mi hijo”, fue atendida, diagnosticada con un golpe en la cabeza, luxación de hombro y rasguños que le hizo la bestia que le atacó.
Aterrorizada y desorientada, la dama solo murmuraba “mi hijo, mi hijo”, y se lamentaba porque llegaría tarde a buscarlo al colegio. Los médicos y vecinos la calmaron diciéndole que ya habían avisado a sus padre y que ellos iriían a recoger al pequeño.
La bestia anda por ahí…en los callejones
Ya más calmada, fue referida a la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera de Valencia CHET para mayor tratamiento de sus heridas físicas. Durante una declaración al Cicpc, ella solo alcanzó a describir al sádico de la burundanga como se dijo al principio de esta nota: “Un hombre blanco, de pelo amarillo y que carga un saco”.
Ese sádico de la burundanga, quien hasta debe tener el ADN de su víctima en sus uñas tras arañarla en su desespero por violarla, aún anda suelto y tal es su desespero por violar, puede atacar a sus víctimas potenciales tanto de día como de noche.
Las mujeres de Libertador temen nuevos ataques, por lo que los vecinos han recomendado no andar solas y mucho menos por callejones poco transitados, hasta que por lo menos las autoridades capturen al despreciable sádico de la burundanga…que anda en las sombras y a plena luz del día, al asecho de nuevas víctimas.