Cristian Antonio Cooz.-Como si de una película se tratara, presuntamente una ambulancia bloqueó el paso de la caravana que acompañaba a la limusina blindada de Vladimir Putin y el cortejo fue atacado furiosamente con lanzacohetes y granadas, dejando como saldo un muerto, tres desaparecidos y a todos los integrantes del servicio de seguridad del dictador presos bajo sospecha de complicidad.
Al menos esta es la información que han divulgado algunos medios oficiales rusos en redes sociales, que indicaron además que Putin salió físicamente ileso del atentado aunque sufrió “mucho estrés” porque intentaban liquidarlo cuando se dirigía a descansar a su residencia.
Las fuentes rusas indican que el supuesto atentado contra Putin habría ocurrido este jueves 15 de septiembre y que uno de los muertos fue el conductor de uno de los vehículos b lindados del convoy de Putin.
Impensable ante de la invasión a Ucrania
Los servicios secretos occidentales como el Estadounidense, el Británico, el Francés y el Israelí, estaban tratando de confirmar si el atentado de verdad fue llevado a cabo, y de ser así, por parte de quién.
Tan solo el rumor de este presunto intento de homicidio (magnicidio, ajuste de cuentas, o lo que sea) contra Putin, habría sido impensable antes de la invasión a Ucrania en febrero de 2022 cuando era el inamovible señor “todopoderoso” del Kremlin. Pero ahora, incluso concejales de la Duma han pedido su destitución en franco desafío al jefe de Moscú, por lo que sea dicho de paso, Putin a amenazado con destituirlos a todos y pasarlos a juicio.
Especialistas creen que de ser cierto el atentado, recalca la pérdida de respeto hacia Putin y su pérdida de poder; aunque por otra parte, de ser un montaje del mismo Putin para granjearse la simpatía de los suyos, sería un patético ardid al que debe recurrir, sabiéndose un simple ser humano vulnerable y no el dios (con minúscula) todopoderoso que llegó a creerse que era.
Una de las primeras hipótesis que se barajan, es que se trataba de un engaño de los servicios secretos rusos para tratar de atraer el apoyo de los rusos hacia su líder; la segunda, es que habrían sido los ucranianos; la tercera, es de parte del mismo ejército ruso descontento con la marcha de la invasión de Ucrania; la cuarta, que fueron los nacionalistas rusos descontentos con Putin y la quinta, que fue un complot orquestado por los mismos integrantes del sistema de seguridad del dictador ruso.
Esta última hipótesis es la que ha cobrado fuerza, dado que tanto el jefe de seguridad de Putin, como sus subalternos “fueron suspendidos y detenidos”, como afirman los medios rusos.
Para algunos, no deja de ser curiosa la analogía de este supuesto atentado contra Putin con los sufridos por el Führer Alemán durante la Segunda Guerra Mundial y que tras salir ileso de ellos, pretendía erigirse como “el predestinado” y único capaz a dirigir a su nación.
