Un pollo asado «le ordenó» a un hombre que matara a su hermana

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Cristian Antonio Cooz.-Solitario, en su vivienda de la ciudad de Londres, Inglaterra, Khalid Ashraf de 32 años, miraba fijamente su plato de comida.

Ahí estaba. El pollo asado que le había llegado por delivery con papas fritas, ketchup y mayonesa.

Pero Khalid no miraba el pollo con la fruición de un hambriento, sino con la mirada de un lunático peligroso.

En vez de usar el tenedor, el cuchillo, o las manos desnudas para hincarle el diente al cadáver del pollo asado, Kahlid estaba hablando con él.

Sí, como lo lee ¡hablando! Pero de paso, aquello no era un monólogo como de quien le habla a su comida (que sí los hay, y muchos) antes de engullirla, no..!aquello era un diálogo!

Stop !No me comas!

Khalid escuchaba la voz en perfecto inglés londinense de aquel pollo decapitado y asado que le decía «stop, no me comas».

Un observador independiente, habría visto con incredulidad, como Kahlid le preguntaba cosas al pollo, como si aquel ave muerta le estuviera respondiendo.

El pollo, le dijo a Kahlid (según este relataría más tarde a la policía), que cometiera un crimen sangriento.

«Déjatede idioteces. Has lo correcto y llama a tu hermana por whatsapp. Sabes que ella tiene que morir por impura».

Pollo criminal, inmortal, parlante y tecnológico

Kahlid le preguntó entonces al pollo que cómo era posible que aún hablara si estaba muerto, decapitado y asado, sin entrañas. Y que cómo sabía la existencia del whatsapp, a parte de creer que su hermana merecía un castigo por algo.

¡Silencio!-ordenó el pollo-. Soy inmortal. Y si no me obedeces, voy a clavarte el cuchillo con el que ibas a cortarme.

Kahlid se asustó. Llamó por whatsapp a su hermana Sarah Ashraf y la citó en su casa. Le dijo a la desafortunada que se diera prisa porque los dolores de cabeza habían vuelto.

La hermana llegó sin saber que aquel pollo criminal, inmortal, parlante y tecnológico, que estaba en la mesa rodeado de papas fritas, había ordenado su muerte en la cabeza atormentada de su hermano Kahlid.

Aparte de pollo, sapo

El aberrante crimen fue perpetrado. Los agentes de Scotland Yard encontraron el cadáver de la pobre chica en la habitación principal, luego que el mismo Kahlid llamara (por orden del pollo, según dijo) a la central confesando que había asesinado a su hermana.

Antes de la llegada de la policía, el pollo cínico, le ordenó a Kahlid que confesara su crimen. Kalid se enfureció- ¿Ahora vas a traicionarme? ¡aparte de pollo eres un sapo delator!

Todo eso lo relató Kahlid a los desconcertados policías que lo sacaron esposado.

Kahlid, un esquisofrénico con VIH

La policía descubrió que Kahlid Ashraf, era un esquisofrénico. Había sido diagnosticado con esquisofrenia paranoide. Y por si eso fuera poca desgracia, en 2011, se le diagnosticó contagio por VIH.

Desde entonces, sus problemas mentales, episodios de dolores de cabeza y depresión, se mezclaron en un torbellino destructivo. Era peligroso para sí mismo y para los demás.

En tribunales, declaró que fue su pollo el culpable. Que le habló aconsejándole matar a su hermana, pero que luego, con macabro cinismo, «me reprochó el hecho como si él no tuviera nada que ver», sostuvo ante el juez.

Los especialistas en la mente humana opinaron que quizás sí, Kahlid habló con el pollo en su mundo, en su afectado cerebro. Pero que su psiquis, solo buscaba echarle la culpa a alguien o algo, para hacer lo que quería hacer desde hacía tiempo…matar a su hermana.

Sobre el pollo, se supo que nadie se lo comió. Fue echado a la basura y ahora, debe estar pudriéndose en un basurero de la capital británica.