Cristian Antonio Cooz.-El gobernador Republicano de la Florida, Ron DeSantis, ha desatado las fieras del odio racial con la “caza” de inmigrantes en ese estado de EE.UU., con la polémica Ley Florida Strong 1718, tan radical que entre otras cosas, contempla la toma de muestras de ADN para discriminar inmigrantes de entre los estadounidenses “puros”.
Los detractores critican que en vez de aplicar políticas coherentes, inteligentes y por sobre todo humanas para proteger la estabilidad, la economía y la paz del pueblo de la Florida, DeSantis ha elegido esta ley racial del más puro estilo de la de Núremberg, aplicada por los Nazis contra judíos y otras minorías en los años 30 y 40 del siglo 20 y que desembocaron en campos de exterminio por la mal llamada “raza superior”.
Se espera que la temida ley Florida Strong, aprobada por la legislatura de ese estado y promulgada por el gobernador DeSantis, entre en vigor a partir del 1 de julio de 2023, pero ya ha provocado terror generalizado entre los inmigrantes (ilegales o no) de Estados Unidos.
Con el miedo de Ana Frank
No son pocos quienes en redes sociales han comparado el miedo que causa la Ley Florida Strong 1718 “con el miedo de Ana Frank” a las leyes raciales Nazis y a la “Solución final” que llevaron a la desgracia y muerte a millones de seres humanos en toda Europa entre 1933-1945.
Organizaciones como CHIRLA Coalición por la Defensa de los derechos Humanos para los Inmigrantes, por medio de su portavoz, Jorge Mario Cabrera, alertan que con la Ley 1718, el gobernador DeSantis quiere criminalizar la inmigración.
CHIRLA instó a los inmigrantes de otros estados de EE.UU., a no viajar a Florida o podrían ser arrestados, separados de sus familias, arrojados como criminales a celdas de confinamiento o deportados sin piedad. Destacó que el Republicano DeSantis, de la línea de Donald Trump, quiere ser presidente y que sueña con que la Ley Florida Strong se implante en todo el país.
Hay quienes opinan que DeSantis, con esta ley de discriminación racial, no solo afectará a los inmigrantes ilegales, sino a residentes permanentes de origen hispano e incluso a estadounidenses “puros”, dado que la ley, ordena penas de prisión para cualquiera que cobije, transporte, alimente o preste cualquier tipo de ayuda humana a los inmigrantes ilegales. El estadounidense común, deberá convertirse en un “soplón” del estado policial de la Florida.
Entre los puntos cruciales que tiene la Ley Florida Strong 1718 están: La denuncia de los inmigrantes que acudan a servicios médicos; la no aceptación de licencias de conducir expedidas por otros estados; toma de muestras de ADN de inmigrantes y prohibición a ser empleados con penas severas para los empleadores, entre otras.
Las SA y la Gestapo de DeSantis
Expertos creen que la economía de la Florida puede resentirse seriamente cuando la gran masa de trabajadores inmigrantes abandonen por completos sus sitios de trabajo y salgan de Florida.
Desde el pasado miércoles 10 de mayo, por pánico e incertidumbre, muchos inmigrantes dejaron sus puestos, por lo que construcciones, almacenes, supermercados, centros comerciales, el campo y otras áreas, se vieron desoladas.
Con esta polémica ley racial el gobernador DeSantis desafía al gobierno del Presidente Joe Biden y si la justicia federal no “le da un parao”, la policía de la Florida, actuando como las SA (Sturmabteilung) y la Gestapo de Hitler, podrían llevar a cabo razzias y detenciones contra los inmigrantes tan temibles como “La Noche de los Cristales Rotos” en la Alemania de 1938.