Cristian Antonio Cooz. – Un preso asesinó a su mujer embarazada, degollándola primero y luego rematándola de un demoledor tiro en la cabeza, durante la visita del pasado domingo 31 de enero en el Internado Judicial Carabobo, también conocido como cárcel de Tocuyito.
Este sangriento crimen se convirtió en doble homicidio, dado que la dama, tenía en su vientre al bebé del asesino con 5 semanas de gestación y la criaturita, desgraciadamente también falleció con su madre.
La víctima del demoníaco prisionero, fue identificada como Liannely Colina Escobar de apenas 23 años.
«De dónde diablos sacó las armas para cometer semejante monstruosidad es lo de menos, pues es sabido que en el penal de Tocuyito esto es normal», comentó una de las visitas al Internado Judicial Carabobo.
Ella fue a visitar a un amigo
Al parecer, los demonios de los celos que andaban en la cabeza del marido preso de Liannely, le ordenaron que la asesinara, al enterarse que ella había entrado al penal de Tocuyito, pero, para visitar primero a un amigo, y supuestamente después a él.
Sin pensarlo dos veces, el abyecto criminal agarró un chuzo y una pistola, yendo directo al patio donde su mujer charlaba alegremente con el referido amigo.
Sin piedad, delante de los aterrorizados visitantes y otros presos, este ser maligno tomó a Liannely por el cabello; sin dejarla siquiera hablar, le pasó el filoso chuzo por el cuello, abriéndoselo de parte a parte.
Todo pasó muy rápido. La pobre chica no tuvo tiempo ni de gritar, sólo abría muchos los ojos buscando respuestas mientras se desangraba y trataba inútilmente de tapar la atroz herida con sus manos.
No conforme con tal aberración, el sangriento criminal peló por el arma de fuego que portaba, descerrajándole un tiro en la cabeza.
Un monstruo parricida
Los gritos inundaron el penal de Tocuyito «pero nadie se le metió porque el tipo estaba armado (…), salió corriendo maldiciendo, con los ojos rojos, el rostro desencajado y botando espumarajos por la boca», tal como lo describió un familiar de la visita que no quiso ser identificado.
El monstruo parricida, había asesinado a su mujer y a su hijo y ahora había ido a esconderse en su celda como una bestia infernal saciada de sangre y venganza.
Al conocer tan abominable hecho, la madre de Luannely fue a la morgue de Valencia para reconocer el cadáver de su desdichada hija.
La madre ni sabía que su hija visitaba el penal de Tocuyito
Esta señora contó a la prensa local que, Liannely era «una muchacha muy alegre. Somos de Morón (municipio costero de Juan José Mora del estado Carabobo), pero desde hacía tiempo ella vivía con su suegra en Valencia. Yo ni sabía que se la pasaba visitando el penal de Tocuyito con frecuencia (…), creo que el padre del bebé en su vientre era el asesino que me la mató… «, relató entre llanto la atribulada madre.
A causa de este dantesco asesinato, los presos del Internado Judicial Carabobo o Penal de Tocuyito, estaban alzados, dado que su «sangrienta ley sumaria interna», dice que la visita se respeta.
Se cree que los presos del Penal de Tocuyito aplicarían la ley del Talión «de ojo por ojo» al marido asesino de Liannely y su bebé nonato.
Por tal motivo Trascendió que el criminal podría ser trasladado por las autoridades carcelarias a otro centro penitenciario.