Cristian Antonio Cooz.-La guerra de sanciones diplomáticas y económicas entre Panamá y Venezuela no solo continúa, sino que arrecia y los oponentes siguen “disparando su artillería», sin que hasta ahora se vislumbre un ganador en la contienda bilateral.
Como ya se sabe, las hostilidades iniciaron el 28 de marzo de 2018 cuando Panamá publicó una lista de 55 personeros del gobierno venezolano (venezolanos políticamente expuestos PEP), entre ellos el propio presidente Nicolás Maduro, a quienes consideraba de “alto riesgo” en el blanqueo de capitales. Panamá además incluyó a Venezuela en la lista de países que aplican medidas discriminatorias contra los intereses comerciales y económicos internacionales de la República de Panamá.
La escalada incluyó el jueves 5 de abril, el retiro de los respectivos embajadores (Miguel Mejía de Panamá y Jorge Centeno de Venezuela), como era de esperarse en las primeras fases de los enfrentamientos diplomáticos, que podrían degenerar en un amplio conflicto comercial, según muchos especialistas.
El gobierno de Nicolás Maduro respondió con “toda su artillería”, suspendiendo por 90 días prorrogables desde el pasado viernes 6 de abril todos los vuelos de la aerolínea panameña Copa y congelando las relaciones comerciales y económicas con políticos panameños, con el presidente Juan Carlos Varela y con más de 45 empresas del país del itsmo.
Panamá Contraataca
La vicepresidenta y canciller de Panamá, Isabel De Saint Malo, había anunciado el pasado lunes 9 de abril, que se preparaban «sanciones económicas» contra Venezuela por haber reaccionado “agresivamente y desproporcionadamente” al listado PEP que considera a Maduro y sus colaboradores como de alto riesgo de blanqueo de capitales.
De Saint Malo recordó que «Venezuela está en la lista de países que discriminan a Panamá», publicada el pasado mes de marzo por el gobierno como un «primer paso en la evaluación de acciones recíprocas» en materia migratoria, tributaria y arancelaria para las 20 jurisdicciones incluidas por aplicar medidas discriminatorias o restrictivas al país centroamericano.
Este martes 10 de abril, Panamá contraatacó, pagando con la misma moneda. Anunció la suspensión desde el venidero 25 de abril y por el mismo periodo de tiempo, a todas las aerolíneas venezolanas, entre ellas: Aeropostal, Avior Airlines, Laser, Conviasa, Ravsa, Santa Bárbara Airlines y Turpial Airlines.
Pero Venezuela «abrió fuego» de nuevo este miércoles 11 de abril, cuando el vicepresidente venezolano, Tareck El Aissami, informó que el presidente, Nicolás Maduro, ordenó congelar las cuentas del país centroamericano que estén vinculadas al mandatario, Juan Carlos Varela y a»sus mafias»
“El presidente panameño sacó una nueva resolución infame, ilegal, evitando que aviones venezolanos lleguen a Panamá, nosotros hemos dicho que si es por las buenas estamos dispuestos a hablar”, dijo El Aissami en el acto de juramentación del Comando de Campaña Simón Bolívar en el estado Aragua.
Panamá buscará apoyo en el Grupo de Lima al cual pertenece y de otros países, en el marco de la Cumbre de las Américas para enfrentar a Venezuela en esta “guerra” que amenaza con desestabilizar aún más la región.
¿Se puede cerrar el canal a buques venezolanos?
En las redes sociales se corrió como pólvora que se había cerrado el acceso al canal a todos los buques con bandera venezolana. Esa “noticia bomba” fue desmentida inmediatamente en la cuenta twitter del Canal interoceánico.
Según especialistas, Panamá no puede hacer tal cosa, o por lo menos no debe, dado que las leyes internacionales de navegación prohíben tal cosa como lo indica el tweet de @canaldepanama del 6 de abril que dice: Los Tratados Torrijos-Carter, firmados en 1977, además de fijar la transferencia del Canal a Panamá, establecen la neutralidad de la vía y la igualdad para el tránsito de buques de todos los países.
Estos estatutos “salvan” al gobierno de Nicolás Maduro de recibir el golpe de gracia en esta guerra, pues eso le cerraría acceso a los puertos rusos y chinos del Océano Pacífico, países estos que oxigenan u paupérrima economía, según expertos en la materia ligados al gobierno de Panamá. Hasta ahora, no se sabe quién ganará “la guerra” entre Panamá y Venezuela.