Cristian Antonio Cooz. – El FBI está en alerta ante un posible ataque de los fanáticos seguidores de Donald Trump cuando este 20 de enero el demócrata Joe Biden asuma como nuevo presidente de los Estados Unidos.
Es tan real la alerta, que desde este martes 19, estaban siendo desplegados 25 mil efectivos de seguridad, entre militares, policías y agentes secretos.
Washington está completamente militarizado, mientras drones y aeronaves de los organismos de seguridad vigilan el espacio aéreo.
Según se supo, el Departamento de Seguridad Nacional y el Buró Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés), coordinaron estas medidas especiales para contrarrestar un posible «ataque terrorista interno» que pudiera ser perpetrado por fanáticos seguidores del saliente presidente republicano, Donald Trump.
Franco tiradores y pistolas taser
Trascendió que, aunque fueron posicionados francotiradores como fuerza letal ante un posible ataque, este sería tan sólo un último recurso, pues los agentes del FBI tienen órdenes expresas de utilizar fuerza no letal como gases, porras y pistolas taser (armas de electrochoque) si los seguidores de Trump intentan hacer lo que hicieron el 6 de enero cuando tomaron por asalto el Capitolio, la sede del conngreso de Estados Unidos.
Este asalto al congreso se produjo cuando el poder legislativo sesionaba para certificar la victoria de Joe Biden ante Donald Trump en las controvertidas elecciones presidenciales.
Luego del hecho en que hubo muertos, heridos y gran número de arrestos, Donald Trump prometió una transición pacífica del poder aunque insistiendo en el presunto fraude de las elecciones.
El Pentágono (Ministerio de Defensa), estimó enviar al menos 4 mil efectivos de la guardia Nacional adicionales, para enfrentar con el FBI un posible ataque armado de los grupos pro-Trump aglutinados en la organización de supremacistas blancos y neofascistas, Proud Boys.
El FBI seguirá en alerta durante y después de la toma de posesión de Joe Biden para contrarrestar las acciones violentas de los fanáticos del derrotado Donald Trump.
