Cristian Antonio Cooz. -Un drama de proporciones aterradoras ocurrió en Punta de Mata, municipio Ezequiel Zamora del estado Monagas, cuando un padrastro ciego de odio le abrió la garganta de parte a parte al novio de su hijastra, usando un machete recién afilado.
Presuntamente la espantosa tragedia se gestó por muchos días, durante los cuales, el agresor identificado como Leomar Jesús Torres Contreras de 42 años, había sostenido duras discusiones con la víctima, su yerno José Gregorio Campos López (29).
La confrontación, cuya causa era supuestamente la relación entre José Gregorio y la hijastra del machetero Leomar, estaba a punto de estallar.
Como en una tragedia griega
El día del terrorífico hecho, presuntamente Leomar «se echó unos tragos y se acercó a José Gregorio y que para hacer las paces. Pero andaba con su machete», según dijo un lugareño que no quiso ser identificado.
Pero en vez de eso, todo estaba servido para algo tan espantoso como en una tragedia griega.
En lugar de paz, se avivó el fuego terrible del conflicto familiar. Las voces se fueron haciendo más fuertes y amenazadoras, las groserías eran cada vez más ofensivas, y así, se llegaron a las manos.
El enfrentamiento llegó a su clímax entre José Gregorio y su suegro Leomar. Pero este último, no pensaba batirse a trompadas con su yerno, sino que en un arranque de odio ciego, obedeció sus demonios internos y agarró su machete.
Leomar peló por un enorme machete tres canales recién afilado y como una bestia salvaje, se le fue encima al aterrorizado José Gregorio.
Gritando, José Gregorio se echó hacia atrás, tratando de esquivar el machetazo que rasgó el aire produciendo un sonido escalofriante.
La primera vez, José Gregorio logró esquivar la negra muerte, pero la segunda…
Corrió la sangre ¿por celos de padrastro?
En ese instante, parece que José Gregorio resbaló y la afilada hoja del machete abrió su garganta de parte a parte.
Con los ojos muy abiertos, los gritos del pobre José Gregorio fueron ahogados en su propia sangre.
Se agarraba la garganta con ambas manos queriendo inútilmente detener el horrible chorro de sangre que salía proyectado de entre sus dedos.
José Gregorio cayó al suelo sobre la tétrica alfombra carmesí que se formaba por los 5 litros de sangre de su cuerpo, dio unos estertores agónicos y murió en menos de un minuto.
Todo aquel horror, supuestamente lo contempló Eleomar con un demoníaco rictus de placer en su abotargado y enrojecido rostro y el machete tomado por el mago y destilando sangre.
Aunque intentó huir de la terrorífica escena del crimen, fue capturado por los vecinos y entregado al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas antes de que la poblada lo linchar a como al parecer era la intención.
El Cicpc colectó el machete asesino en la escena del crimen y realizó el levantamiento del cadáver de José Gregorio terriblemente mutilado.
Fuentes vecinales sugirieron que este atroz asesinato con machete, fue originado por los celos del padrastro con respecto a la relación de su hija con la víctima.
El Cicpc no descarta el móvil pasional, pero serán las investigaciones las que arrojen luz sobre tan abominable suceso.
El padrastro asesino fue llevado por lo pronto a los calabozos del Cicpc Maturín, capital de Monagas y puesto a la orden del Ministerio Público.
