Putin intentará llevar a cabo una Blitzkrieg sobre Ucrania

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Artillería rusa apoyaría el avance a Kiev

Por: Cristian Antonio Cooz.-Vladimir Putin intentará llevar a cabo una invasión del tipo de la Blitzkrieg sobre Ucrania para eliminar esta nación soberana, dominar a la población y sentarse a negociar sobre sus ruinas antes de que la OTAN y EE.UU puedan intervenir con fuerza en este nuevo conflicto europeo.

Pero analistas occidentales creen que Putin padece de un error de cálculo, pues los 29 países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (incluidos los menos beligerantes como España, Portugal y Alemania, entre otros, y los más beligerantes como Turquía) cerrarán filas para pararle los pies al autoritario líder ruso.

La Blitzkrieg o Guerra Relámpago, es una doctrina militar creada por la Alemania Nazi que tiene como objetivo una campaña rápida y contundente para evitarse una guerra total que conduce a la exagerada baja de vidas humanas y el desgaste de los recursos. El ataque por sorpresa es vital en una Blitzkrieg, y eso, es precisamente lo que planea Putin al mostrar su “falsa bandera” de retirada, como han dicho los generales del Pentágono y la OTAN.

¿Cuántos Rommel y Guderian tiene Putin?

Aunque Rusia es uno de los países con menor sueldo mínimo en el mundo (puesto 76 de 101 según ranking SMI) con un Salario Mínimo Interprofesional de 139,9 euros al mes (en contraste el de España es de 1.166,7 euros al mes) y 1.679 euros al año para cada ruso, Putin se ha esforzado en gastar mucho dinero en sus fuerzas armadas.

Según el portal datosmacro.com, en 2020 el gasto público en defensa de Rusia fue de 55.128,6 millones de euros, lo que representa el 4,26% del Producto Interno Bruto PIB o 377 euros por cabeza de sus habitantes. Es decir, se calcula que cada ruso (sin importar la edad) gasta 377 euros anuales en defensa, dado que esta cifra se ha mantenido hasta 2021 y 2022.

Pero este gasto en defensa con la intención de proyectar su poder alrededor del mundo, ha resentido la ya maltrecha economía rusa, lo que podría ponerse peor si occidente aplica sanciones económicas a Moscú.

Partiendo de esto, lo expertos no dudan de las capacidades y moral y material del Ejército Ruso, pero lo que si dudan, es en la falsa propaganda que lo hace ver como invencible, cuando no lo es, como lo es el caso de los cacareados misiles hipersónicos con los que el Kremlin quiere asustar a las democracias occidentales.

“¿Cuántos Rommel o Guderian tiene Putin para llevar a cabo esta aventura militar?”, se preguntan los generales de la OTAN y del Pentágono, que sin menospreciar la fuerza rusa, no la creen imparable como quiere hacer creer el autoritario Vladimir Putin.

El plan de ataque de Putin

Sobre la anteriormente mencionada base económica, política, moral y de material de guerra, el Plan Estratégico o  Blitzkrieg para tomar por asalto a Ucrania y su mismísima capital Kiev antes de que los europeos o estadounidenses puedan hacer nada, Putin ha trazado tres líneas principales de ataque: norte (Bielorrusia); sur (Península de Crimea) y este (desde Rusia y territorios separatistas de Ucrania), con la finalidad de envolver y aislar a las tropas ucranianas que defienden su territorio.

El ataque desde el norte, apoyado por el dictador bielorruso Alexander Lukashenko, es la ruta más corta hasta Kiev.  Es ahí donde está estacionado el 41° Ejército Ruso con miles de carros de combate, decenas de baterías de misiles hipersónicos Iskander, drones, aviones Sukhoi-35 con misiles hipersónicos Kinzhal (daga) y Tsircon, así como unos 40 mil soldados, esperando para caer y destruir a Ucrania.

Desde el sur, Putin planea que sus tropas estacionadas en la  Península de Crimea (que le arrebató a Ucrania en febrero de 2014), avancen hacia el norte en dirección a Kiev, por la orilla izquierda del río Dniéper y hacia la costa ucraniana del Mar Negro, dejando aisladas a las tropas ucranianas entre ellos y las fuerzas separatistas y rusas del Donbass (Donetsk y Lugansk) que también lanzarían un poderoso ataque desde el este.

A grandes rasgos, esta sería la Blitzkrieg rusa contra Ucrania. Tres frentes, y movimientos de tenazas para cercar a los ucranianos. Poderosas columnas de carros de combate T-90 Vladímir, T-14 Armata y T-72B3; artillería como el cañón autopropulsado 2S7 Pión (con capacidad nuclear), el Sistema de Artillería móvil Koalítsiya SV de 152mm; el Sistema de Artllería Giatsint-S, con una cadencia de fuego de 6 rondas por minuto y un alcance de 28 km.

Los misiles que Putin utilizaría en el posible campo de batalla de Ucrania, serían los aerobalísticos hipersónico Kh-47 M2 Kinzhal (daga en ruso), es un misil balístico (salida y reentrada a la atmósfera terrestre), pero lanzado desde aviones. Tiene un alcance de unos 2.000km y según Moscú, puede volar a mach 10 y tiene la capacidad de realizar  maniobras para evadir los sistemas de defensa enemigos, cosa que occidente pone en serias dudas, dado que un misil que vuele a tal velocidad, no tiene mucho margen para “hacer piruetas y florituras”.

Los misiles 3M-22 Tsircon son misiles de crucero hipersónicos  y antibuque capaz (según Putin) de volar a 7 veces la velocidad del sonido o mach 7 (8.500 kilómetros por hora). Este misil fue probado justo el 7 de octubre de 2020, fecha del cumpleaños de Vladimir Putin, quien asegura que esta arma tiene un alcance de más de mil kilómetros. Putin ha calificado el Tsircon como “invencible”.

Misil Iskander, es la versión terrestre del misil aerobalístico Kinzhal. El Iskander es de corto alcance, puede viajar a mach 7 (8.500 kilómetros por hora) y está catalogado como un misil táctico de crucero o cuasi balístico, porque no abandona la atmósfera terrestre.  El aparato industrial-militar ruso, asegura que puede realizar giros bruscos y tiene un alcance de 500 kilómetros.

Los misiles 3M-54 Kalibr son misiles supersónicos de crucero de alta precisión que vuelan a mach 3 (3.700 kilómetros por hora) volando a pocos metros del nivel del mar y poseen un alcance estimado en 2.600 km.

“Nada como invadir para levantar el ánimo”

También podría usar drones de ataque como el Orión y aviones señuelo como los voluminosos biplanos An-2 Colt de la era soviética con enorme firma de radar para simular ataques aéreos y sacar a las defensas aéreas ucranianas para su ubicación y destrucción por parte drones y aviones tripulados. Los aviones Sukhoi Su-35 y las defensas antiaéreas S-400 serán parte vital de esta Blitzkrieg con la que Putin quiere destruir a Ucrania.

Sin embargo, el pueblo de Ucrania se prepara para la embestida Rusa con todas las armas de que disponen y esperan que la OTAN los apoye de ser necesario con todo su poderío y el de EE.UU en una lucha cibernética y convencional donde se espera no sean utilizadas armas nucleares por el bien de la raza humana.

La CIA norteamericana cree que es vital pararle los pies a Putin para que no tenga una victoria rápida, y aumentar los costos económicos, políticos y militares para que fracase en su Blitzkrieg”, porque como dijo el presidente Biden, “ya Putin decidió atacar” y como dijo el premier británico Boris Johnson “Rusia está preparando la mayor guerra en Europa desde 1945”.

El mundo libre espera que de verdad se les paren los pies a Putin para que al final, sobre una humeate Kiev, no pueda parafrasear a Hitler cuando se refería a Polonia tras derrotarla en 1939 y no pueda llegar a decir con cruel cinismo: “Nada como invadir Ucrania un viernes por la mañana para levantar el ánimo”.