Cristian Antonio Cooz.-Otra prueba más para los venezolanos. Los ciudadanos que ya padecen una atroz crisis, ahora son reclusos en sus propias casas, muchos de ellos sin luz eléctrica, agua corriente, comida, internet o medicinas. Y es que el monstruo, el mortal coronavirus que azota el resto del mundo…logró entrar a una Venezuela con las defensas bajas.
La descorazonadora noticia la anunció el gobierno de Nicolás Maduro en la voz de la vicepresidente Delcy Rodríguez, quien también destacó que a partir del lunes 16 se suspenden las clases en todo el país.
Delcy Rodríguez dijo: “Queremos, con gran responsabilidad, informar al país que en la madrugada del día de hoy (13 de marzo) se confirmó, a través de las pruebas, que existen dos casos de coronavirus en Venezuela“.
La vicepresidente especificó que se trata de una mujerde 41 años de edad que hizo el periplo EE.UU- España- Italia- Venezuela y un hombre de 52 años llegado al país procedente de España.
Anunció además que ambos ciudadanos son del estado Vargas y que están aislados para prevenir el contagio masivo.
Cierre de cines y no se permiten aglomeraciones
Entre las medidas anunciadas luego de conocerse la espantosa noticia, están la prohibición de aglomeraciones; cierres de cines, museos y otros espacios públicos; igualmente, la reclusión en sus casas de los ancianos, personas «sospechosas» de tener gripe, así como de todos los pasajeros de vuelos de Iberia que llegaron a Venezuela entre los días 5 y 8 de marzo desde Europa.
De igual manera, se hace obligatorio el uso de mascarillas, especialmente para los usuarios del metro en ciudades como Caracas, Valencia y Maracaibo.
En los aeropuertos también se exige uso de mascarillas.
El Covid-19 derribó la puerta de la casa de paja
La noticia cayó «como un balde de agua helada en el corazón de los venezolanos», según dijeron muchos usuarios de las redes sociales.
Conociendo de por sí la gravedad del mortal virus, los venezolanos de a pie se encomiendan a Dios, pues saben que en la actual crisis, con una inflación espantosa que impide la compra de medicinas y con un sistema de salud destruido, el Covid-19 podría generar una gran mortandad nunca antes vista. «El peligro es latente y el miedo se cierne como otra sombra siniestra sobre el país», dijo acongojado un enfermero del Hospital de Valencia, estado Carabobo, quien recordó que ahí, «no tenemos ni curitas».
«El coronavirus derribó la puerta de Venezuela y entró como el lobo en la casa de paja de los cerditos. Nos agarró con las defensas bajas. Dios nos libre de esta nueva plaga», dijo un asustado residente del barrio Central, en los alrededores del Hospital Central de Valencia, quien no quiso ser identificado.
