Cristian Antonio Cooz.-En horas de la mañana del lunes 13 de abril, una mujer con «cara de degenerada» (según los testigos), llegó a la clínica La Viña de Valencia, estado Carabobo, Venezuela, llevando a su hijito de 4 años presentando signos de brutales torturas.
Era tal la condición del pequeño, que los médicos lo ingresaron de una vez a la Unidad de Cuidados Intermedios.
Cuando los galenos interrogaron a Francis Indira Aguana Silva de 30 años, madre del inocente niñito sobre lo que le había pasado a este, ella dijo simplemente que «se había caido jugando»… nadie le creyó.
Los médicos, viéndola con rabia y desprecio, le dieron la espalda para atender al bebé. Pero antes, comunicaron el hecho al jefe de seguridad de la clínica, quien a su vez llamó a los funcionarios de la Delegación Municipal Las Acacias de la Policía Científica.
La bestia lo golpeó hasta en sus genitales
Nerviosa porque sabía lo que se le venía encima, la madre degenerada intentó largarse de la clínica, pero cuando llegaron los agentes, muchos pacientes y familiares la señalaron indignados, siendo así que los funcionarios le pusieron los ganchos antes de que la lincharan «por rata», como dijeron testigos.
El parte médico indicaba que el niño tenía la cuenca del ojo izquierdo hinchada y morada, producto de un fuerte puñetazo; abrasiones en las muñecas, como si lo ataran para pegarle; severos golpes y raspaduras en la cabeza; laceraciones y morados en las piernas y brazos e incluso, sus genitales hinchados y morados, presuntamente por patadas en la parte baja.
Todo indicada que el indefenso niñito había recibido una o varias palizas despiadadas. Aun así, su madre insistía en que «se había caído jugando» y que se hizo todo eso.
Pero a los agentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Francis sí que tuvo que confesarles la horrible verdad.
Al parecer, ella, para que su bestial concubino no la abandonara, permitía que él se ensañara regularmente con su bebé.
Presuntamente el tipo golpeaba sin piedad, con puño, patadas, correazos y palos a la criaturita; y todo en presencia de Francis, que no movía ni un dedo por ayudar a su hijito, quien auyaba de dolor mientras pedía ayuda a su madre para que lo rescatara de las garras de aquel ser maligno.
La última paliza que el cobarde y malvado sujeto le propinó al pequeño fue tal, que Francis se vio obligada a llevarlo a la mencionada clínica, para que no se muriera en la casa.
Al maligno torturador lo buscan al sur de Valencia
La malvada mujer, presuntamente se justificarìa diciendo que dejaba que su concubino le hiciera eso a su hijito para que no la abandonara, porque ella lo amaba.
Fuentes extraoficiales indicaron que los policías no se podían creer el caradurismo de aquella perversa mujer sin corazón.
En el interrogatorio, Francis dio detalles de dónde se la pasaba el depravado torturador.
Ahora lo buscan activamente al sur de Valencia, específicamente en el barrio Santa Inés y en Flor Amarillo, donde al parecer reside su familia.
El monstruo quiere likes y le van a dar lo suyo
Los agentes vieron las fotos del monstruo en las redes sociales, donde aparece con su cara de reggaetonero.
Es un sujeto mucho más joven que Francis. Con sarcillos en ambas orejas, brackets, barbita incipiente y con peinado moderno.
En su facebook el presunto torturador tiene unos 35 «me gusta». Por lo que las autoridades podrían interrogar a esos seguidores para que den a conocer el paradero del monstruo para que la policía también le de su like, «por casi matar a golpes a la indefensa cristurita de 4 años, en vez de meterse con uno de su tamaño a ver si de verdad es tan macho», como dijo una fuente anónima.
