Corro: Oposición venezolana apuesta a la violencia

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Juan Carlos Corro, miembro del buró político regional

La oposición venezolana nunca ha apostado al camino electoral, su objetivo siempre ha sido  el camino de la violencia y la acción militar  intervencionista como un elemento de quiebre y ruptura de la democracia venezolana.

Nos encontramos en serias amenazas de violencia y de planes perversos ocultos que ya estamos acostumbrados a ver de parte de estos actores, que practican la antipolítica como método para la tomar el poder.

Los venezolanos tenemos el deber de rechazar la violencia como principio para resolver las diferencias,  y apostarle al camino del diálogo y de la apertura democrática que siempre ha apostado nuestro presidente Nicolás Maduro.

Desde la comisión de comuna y poder popular del Partido Socialista unido de Venezuela (Psuv)  rechazamos las pretensiones de golpe Estado, de intervención internacional o cualquier hecho de terrorismo o violencia que pretenda manchar de sangre las calles de nuestra patria,  al tiempo que denunciamos los planes de violencia que desde la directiva ilegitima de la Asamblea Nacional se pretende llevar al país.

No es un secreto,  las presiones internacionales, las sanciones que se han desarrollado, los planes golpistas intervencionista que en medio de una guerra económica que hoy se desarrolla con más intensidad, la distorsión cambiaria de la divisa que desde páginas web en Miami conspiran contra nuestro pueblo en complicidad abierta con sectores de poder económico.

Fedecámarás y partidos de ultraderecha como voluntad popular quienes son los principales responsables del desarrollo de un golpe de Estado contra la democracia y la constitución.

Ahora más que nunca el llamado a la unidad cívico militar a la orientación política permanente del partido socialista unido Venezuela, es necesaria  la presencia en la calle del  poder popular,  así como de los alcaldes, legisladores,  líderes de barrio todos unidos como un  sólo ejército(…)  para defender la soberanía la democracia y la legalidad de nuestra Constitución.