La rápida propagación del coronavirus ha obligado, como ya sabemos, a más de 200 gobiernos del mundo a implementar cuarentenas, situación que impide poder realizar cualquier tipo de trabajo. Ante este panorama, cientos de venezolanos se ven drásticamente afectados en Colombia.
De acuerdo al último boletín oficial de Migración sobre la diáspora venezolana, un millón 771 mil 237 venezolanos, de los cuales solo 754 mil 85 están regularizados. El restante millón 17 mil 152 que están irregulares de momento, dependen de la venta diaria de productos y alimentos en las calles, pero con la cuarentena quedaron completamente sin fuente de ingresos. El poco dinero que les quedaba en el bolsillo se fue en alimentación.
El desespero de quedar sin recursos para alimentación y arriendo hizo que los venezolanos se comenzaran a plantear una gran pregunta que hasta el momento no tiene respuesta: Dónde están los recursos que gobierno del mundo han destinado al gobierno interino de Juan Guaidó para la ayuda de la diáspora venezolana, que de acuerdo a algunas organizaciones ya alcanza los 7 millones.
Durante los primeros días de cuarentena, la incertidumbre comenzó a causar estragos. Dueños de residencias desalojaron a familias venezolanas que no pudieron cumplir con los pagos de arriendos. Ante la situación el gobierno de Iván Duque prohibió los desalojos y el cobro de arriendos mientras dure al Estado de Emergencia y éstos luego serán cancelados progresivamente.
Resuelto el problema de vivienda, quedó uno más: Cómo mantener el estómago. La alimentación de venezolanos en condición de vulnerabilidad está siendo atendida por fundaciones, vecinos colombianos solidarios, alcaldías y ONG´s.
El equipo de la Embajada que representa al gobierno interino de Guaidó, brilla por su ausencia. Hasta el momento, lo que vemos es al Estado colombiano asumir plenamente la atención de los criollos. Se prohibieron los desalojos, han distribuido bolsas de comida y se han aplicado medidas para que no les suspendan los servicios básicos.
Mientras la embajada venezolana, que actualmente dirige Tomas Guanipa de Primero Justicia, desde el pasado 20 de enero, solo se dedica a publicar cifras del Covid 19, vemos como diferentes instancias gubernamentales colombianas han asumido la organización y pago de unidades colectivas que han trasladado a venezolanos hasta Cúcuta, para su retorno voluntario a Venezuela. También se han habilitado refugios, donde reciben atención médica y alimentación: FOTOS | Refugio en Medellín, una “bendición” para venezolanos durante crisis del Covid 19
En la propia cuenta de Instagram de la embajada (@EmbajadaVe_Col), se pueden leer muchísimas quejas, en las que se reclama ayuda por parte del cuerpo diplomático.
Mientras la ACNUR, agencia para los refugiados de las Naciones Unidas, ha distribuido kits de aseo personal para los venezolanos que se encuentran en los refugios habilitados, el equipo de la embajada lo único que ha hecho es habilitar un censo vía Internet (co.embajadavenezuela.rog), para canalizar ayudas de terceros a venezolanos en condición de vulnerabilidad. Demás está decir, que no hay ninguna garantía que vayan a ayudar realmente a los necesitados.
Investigación terminó en destitución
Buena parte de los recursos que serían destinados a atender la diáspora, así como a militares que desertaron del régimen de Nicolás Maduro desaparecieron. En junio de este año, el entonces embajador Humberto Calderón Berti, anunció en Twitter que se investigaba 2 venezolanos, por supuestamente haberse apropiado de recursos destinados a la manutención de militares que habían desertado hacia Cúcuta el 23 de febrero de 2019, cuando entraría la ayuda humanitaria a Venezuela. Las dos personas, un hombre y una mujer, militaban en Voluntad Popular, donde milita Juan Guaidó y que fundó Leopoldo López.
La televisora de EEUU, Voz de América, indica que los sospechosos de la supuesta malversación de recursos son Rossana Barrera y Kevin Rojas, de VP. En aquella fecha, Lester Toledo, coordinador internacional de la Coalición Ayuda y Libertad y también integrante de VP se encontraba en Cúcuta, coordinando la ayuda humanitaria.
Otra integrante de la Voluntad Popular, era la diputada Gaby Arellano, quien por aquella fecha se identificaba ante la prensa internacional, como coordinadora de la ayuda humanitaria en Cúcuta.
Humberto Calderón Berti, designado embajador en Bogotá el 29 de enero de 2019, acudió a la Fiscalía colombiana, donde fue recibido por el fiscal general Fabio Espitia Garzó. Hasta la fecha, la fiscalía no ha informado cómo van las investigaciones.
Tras la solicitud de investigación, el embajador fue destituido por Guaidó y reemplazado por Tomas Guanipa, bajo la excusa de una reestructuración del equipo de trabajo internacional.
Lo cierto, es que la ayuda humanitaria que se acopió en Cúcuta, en este momento habría sido de muchísima ayuda, no solo para los venezolanos, sino también para colombianos.
¿Todo es responsabilidad de los gobiernos?
En las redes sociales, como los grupos de venezolanos en Facebook, se han desatado encontronazos, debido a que varios cuestionaron los reclamos al gobierno colombiano para que les paguen arriendo y les suministren alimentación. Una de las usuarias afirmó: Quienes la están pasando fatal son esos QUE NUNCA se organizaron y no ahorraron ni un peso.
El comentario de esa usuaria desató una avalancha de críticas y respaldo. En mi opinión, ella está en todo lo cierto.
Cuando revisamos los perfiles de los pocos que se quejan que no les mantienen, nos percatamos que se dedican a constantes gastos banales y aparentar en las redes socialesuna vida de ricos, en lugar de ahorrar para situaciones como la que enfrenta la humanidad en este momento.
El descaro de los venezolanos
El descaro de algunos venezolanos no tiene límites. Un grupito de criollos se dedicó a cerrar calles del barrio Santa Fe, en el centro de Bogotá, por sentirse “engañados” ante la entrega de bolsas de comida por parte del equipo de la alcaldía que lidera Claudia López.
De acuerdo a testimonios recogidos en el lugar por el equipo de Noticias Caracol, los venezolanos exigían que se les entregara un mercado que les alcanzara PARA 3 MESES.
Por: Luis Alejandro Gadea, periodista
Twitter: @L2322
